La miopía se llega a presentar en niños alrededor de los seis años y se tiene mayor probabilidad de desarrollarla si sus padres la tienen. Sin embargo, esta situación está aumentando, y se cree está ligado al uso constante de dispositivos como celulares, tablets y demás.
José Alonso Muñoz, licenciado en Optometría señala que el uso excesivo de la visión cercana en los dispositivos, "esto creció durante la pandemia, ya que el estudiar a la distancia generó que los niños pasaran largas jornadas frente a la computadora, tablets u otros dispositivos, además de que por las tardes también lo hacían pero ya como una forma de entretenimiento y esto acrecentó los casos de miopía".
Explica que esto se puede tratar siempre y cuando se tenga un diagnóstico adecuado. "La miopía es un problema de enfoque por lo que se puede ayudar usando lentes especiales para su control o con terapias visuales".
Menciona que algunos de los síntomas que presenta el paciente son visión borrosa, problemas al enfocar o al hacer el cambio del pizarrón a su mesa de trabajo o viceversa, entrecerrar los ojos para tratar de ver mejor, frotarse los ojos con frecuencia y en ocasiones se presentan con frecuencia dolores de cabeza.
El usar lentes ayudará a mejorar la visión de los niños y evitar que empeore, por lo que es muy importante que cuando se acuda con el especialista se elijan aquellos con los que los pequeños se sientan cómodos, ya que de lo contrario no querrá usarlos y no ayudará a mejorar su visión, por el contrario, puede empeorarla.
En un estudio publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México en su portal refiere que en el mundo, cerca del 80 por ciento de los niños sufre algún tipo de error refractivo, como miopía (visión corta), hiperopía (hipermetropía), astigmatismo o presbicia.
Además, se estima que para el año 2025 prácticamente 90 por ciento de la población joven que tiene actividades de visión cercana, así como niños, tendrán una de esas condiciones; de ese porcentaje, cerca del 70 por ciento tendrá miopía, debido básicamente al incremento en el uso de aparatos electrónicos y dispositivos móviles.
"El pasar demasiado tiempo en la visión próxima hace que se estrese el ojo o cristalino y retarde esa relajación al momento de ver hacia el frente o a lo lejos. Por lo que es importante se realicen los estudios adecuados para evitar que si el niño no necesita lentes, se le coloquen. Hay que hacer una buena evaluación y un buen diagnóstico".
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Alonso Muñoz recalca que como padres de familia hay que tener conciencia en cuanto el uso de dispositivos electrónicos de los niños, "hoy vemos a pequeños desde los dos años usando celulares o tablets, se dicen son las niñeras de hoy, pero con eso se está provocando un daño visual".
Finalmente menciona que hay que escuchar a los niños cuando dicen que ven borroso y observarlos, "pueden llegar a presentar problemas de aprendizaje, en lectura de compresión, dificultad al realizar algún deporte de profundidad como beisbol o voleibol, la postura a la hora de hacer su tarea o trabajos necesitan acercarse mucho a su cuaderno y otras situaciones que afectan el desarrollo del pequeño. Entre más temprano se detecte es mucho mejor".