El que las niñas y niños aprendan a crear su propio huerto los ayuda no solo a vivir una nueva experiencia, sino también a adquirir valores como responsabilidad y compromiso con el medio ambiente y estar en contacto con la naturaleza.
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A decir de Alejandra Guillermina Reyes Vega, coordinadora de Responsabilidad Social Universitaria en Ibero Torreón, esta actividad otorga a los niños y niñas la capacidad de asombro porque podrán ver cómo se desarrolla una semilla, cómo cambia a plántula y luego cómo empieza a crecer y se convierte en planta al salir flores o brotes.
Explica que se puede iniciar de una manera muy sencilla:
- Tener envases pet de agua o refresco, puede ser de litro y medio.
- Cortar a la mitad con el apoyo de un adulto y hacerle unas pequeñas perforaciones en la parte de abajo para que drene el agua del riego.
- Colocar tierra negra o tierra de maceta en tres cuartas partes de la botella, no llenarla.
- Hacer en el centro un hoyo de un centímetro y colocar dos o tres semillas de lo que se desee plantar.
Alejandra menciona que lo más sencillo para empezar puede ser cilantro, perejil, menta o yerbabuena, las cuales son plantas perennes que no requieren mucho cuidado. "En cualquiera de estos casos, se puede comprar la semilla en alguna tienda de jardinería o incluso se puede encontrar en grandes tiendas donde venden sobres de semilla".
Refiere que en los sobres de las semillas se encuentran las instrucciones de cada cuando debe ser el riego, pero ante el clima que tenemos en La Laguna lo aconsejable es cada tercer día, ya que una semilla que está en proceso de germinación, si se le pone mucha agua se puede podrir.
"En lo que está germinando hay que mover la planta, es decir, no tenerla las 24 horas con exposición directo al Sol. Lo recomendable es sacarlo por la mañana y por la tarde meterlo a casa y así también evitar que los animales o pájaros los dañen".
Menciona que en el caso del perejil y el cilantro a la semana se empezará a ver cómo salen los pequeños brotes, al tener una altura de 8 o 10 centímetros será necesario pasarlo a una maceta porque necesitan espacio de crecimiento.
Para quienes deseen crear su propio huerto, recomienda adquiera almácigos que son pequeños cuadritos donde en cada uno se va rellenando de tierra y se pone la semilla. "Ahí es el mismo proceso solo que en lugar de tenerlo en forma individual, se tiene con 48 cuadritos".
Finalmente dice que para los niños esta es una actividad que los acerca a la naturaleza, "para que vean cómo de una semilla va transformándose hasta convertirse en una flor, fruto o hierba perenne, también les otorga el sentido de la responsabilidad porque es un ser vivo que depende de ellos para su crecimiento. Los hace responsables y conectados con la naturaleza".
Además dice, que tener este tipo de actividades nos permite darnos cuenta que podemos ser autosuficientes, "tener un pequeño huerto del cual podamos generar nuestro propio alimento y forma niños más empáticos hacia la naturaleza".