Desde hace 11 años las competencias de robótica han atraído a los alumnos de preparatoria a incorporarse a estas actividades, que además de adentrarlos al mundo tecnológico y científico, los lleva por actividades que les permite un crecimiento personal y los prepara para su vida profesional.
Tal es el caso de José Ranferi Lozano López, quien es egresado de la preparatoria del Colegio Cervantes y en su último semestre tuvo la oportunidad de ingresar al equipo de robótica, el cual dice, le brindó y continúa dando grandes satisfacciones, convirtiéndose en referencia para el comienzo de lo que sería su trayectoria profesional.
"Mientras cursaba el último año de preparatoria en 2012, tenía que elegir la carrera que iba a estudiar, pero al ser parte del equipo de robótica mis dudas desaparecieron, porque aunque tenía seguro que quería una ingeniería, esto me ayudó en enfocarme en lo que quería", mencionó.
El gusto y la pasión que le inyectó la competencia, así como el ser parte del equipo lo motiva para continuar en la actualidad. "Al terminar la preparatoria decidí seguir como mentor junior, esto fue mientras estudiaba la carrera de Mecatrónica en el Tecnológico de La Laguna".
Recalca que este tipo de eventos le abrió el apetito para continuar participando en actividades a nivel profesional, es decir, mientras estudiaba en el Tec trabajaba en el equipo de robótica del colegio , "también me integré a un grupo del Tec que se llama ASME Laguna con el cual viajábamos y asistimos a varios lugares para competir en temas de tecnología y ciencia".
Al concluir la carrera, a José Ranferi tiene la oportunidad de ingresar a la Peñoles a laborar, dejando de ser mentor junior para convertirse en mentor de los nuevos chicos que integran los equipos de robótica. "He tenido capacitación, uno aprende trabajando, pero siento que este tipo de evento como lo es First, y ser parte de los grupos de robótica te da habilidades que no se adquieren en el aula".
Resalta, que no solo por la experiencia propia, sino al ver a los jóvenes su crecimiento académico o técnicos es una motivación constante, "también se adquiere un desarrollo personal, se aprende a expresarse, a tratar con gente, a algunos les salió el liderazgo que tenían pero que estaba escondido en ellos, es algo muy bonito el ser parte de su transformación, en un inicio los veía como amigos porque éramos casi de la misma edad, pero ahora, son los chicos que tienen una meta y un sueño por el que están trabajando y para el cual estamos para apoyarlos".
A sus 29 años José Ranferi dice que, "hay muchos chicos que no tienen la oportunidad de ingresar a estar equipos mientras cursan la preparatoria, pero siempre hay formas de integrarse a ellos, una es ser mentor, si pueden hacerlo les aseguro que no se van arrepentir, es algo que deben de experimentar porque no solo crece uno en lo personal, sino que ayudas a otros a que también lo hagan".