Durante su Conferencia Magistral Talento o Rigor, Guillermo Arriaga, escritor, guionista y director de cine, invitó a los estudiantes de la comunidad de la Universidad del Valle de México a confiar en sí mismos y a tener disciplina y rigor.
“Escribir, dirigir, actuar, la mayor parte de las profesiones muy poco tienen que ver con el talento, tienen que ver con el rigor y con la disciplina y lo he descubierto a lo largo de 32 años de dar clases a jóvenes estudiantes. Cuenta más el empuje que el talento, cuenta más la decisión que el talento”, expresó durante su presentación en el marco del ciclo UVM Talks.
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Arriaga, nacido en la ciudad de México, alguna vez habitante de la Unidad Modelo en Iztapalapa, desde niño –y aún en su vida adulta- sufrió los efectos del conocido trastorno por déficit de atención. Al término de su educación inicial ya lo habían convencido que no servía para escribir, ya lo habían convencido que no servía para el deporte. Sin embargo, en la secundaria y la preparatoria, las clases de Teatro y de Deporte trajeron enseñanzas que marcaron un giro definitivo en su vida.
“El teatro no solamente me ayudó a entender las estructuras dramáticas, sino que me ayudó a entender que podía escribir. Desde esos momentos, empecé a darme cuenta de dos elementos muy importantes en el deporte: la confianza en uno mismo y la disciplina; son cuestiones fundamentales que aprendí en la secundaria y la preparatoria y que luego llevé a lo largo de mi vida”.
Arriaga dijo haber aprendido que los mexicanos tienen mucho que aportar, pues brindan una visión que sólo los mexicanos tienen. Reiteró ante la comunidad UVM el valor del deporte y las habilidades que su práctica pueden desarrollar en una persona.
“La base de mi carrera está fundamentada en el riesgo, la confianza en mí mismo, el rigor y la disciplina”, expresó.
Narró que siendo joven, comenzó a entrenar box con la idea de ir a las Olimpiadas, sin embargo, un dolor en el pecho provocó que durara 3 meses en cama y no pudiera hablar más de cinco minutos con una persona. Tal experiencia le devolvió el ímpetu de escribir, algo que siempre había querido hacer pero había olvidado. En ese momento, comenzó a escribir y ya no se detuvo, según contó.
Guillermo Arriaga, pidió a los estudiantes confiar en sí mismos y no optar por aquella recomendación que invita a “cumplir sueños”. “No se trata de ser soñadores, se trata de tener metas, de ir una por una y no detenerse, es mejor trazarse metas que sueños, porque los sueños pueden sonar a poco factibles y las metas se cumplen”.
“Recuerden: metas, disciplina, rigor, empuje, motivación y confianza, es en lo que deben creer; si les dicen ‘no, es muy difícil’, créansela que sí se puede. Véanme a mí, un joven egresado de la Unidad Modelo en Iztapalapa pudo; obviamente, los estudiantes van a poder. […] De que se puede se puede, nunca se rajen, con todo”, concluyó.
Trayectoria
El más reciente reconocimiento a Guillermo Arriaga es el Premio Alfaguara 2020, por su novela Salvar el fuego; su primer libro fue Retorno 201 y debutó como novelista con Escuadrón Guillotina. Alcanzó la fama internacional tras su trabajo en filmes como Amores Perros (2000), 21 gramos (2003), Babel (2006) y Los tres entierros de Melquiades Estrada (2005).