Quizás hoy un niño está aprendiendo de ciencia y llegará a ser quien descubra la vacuna para combatir alguna enfermedad, o tal vez adquiera la capacidad para sacar sus propias conclusiones al tener un razonamiento lógico, esto y más se puede lograr cuando aprenden que todo en la vida es un experimento y que funciona a base de intentarlo.
"No existe una edad para aprender ciencia, como docentes debemos darles a las persona las condiciones propicias para que conozca sobre el tema. Nosotros como mentores, papás, asesores, guías de niños o jóvenes debemos de propiciar el clima adecuado para el aprendizaje de esta materia", dijo Martha Lilia Ramírez de la Fuente, profesora y presidenta de la Red de Divulgación Científica del Norte de México.
Señala que existen condiciones importantes para que se de este aprendizaje y uno de ellos es que la persona tenga la motivación, la cual tiene varias formas para poder despertarla, en un niño de edad preescolar es muy fácil que exista porque su curiosidad por querer aprender y saber más es innata. En un adulto generalmente esta motivación nace de una problemática o de una situación que vive y le preocupa, explica Ramírez de la Fuente.
"Un adolescente es un poco más complicado porque ellos están en una etapa en la que son renuentes, aquí hay que tratar de rescatar cuando el adolescente se empieza a interesar por la ciencia y guiarlo y fomentar en él su curiosidad".
Menciona que para lograrlo se debe tener un guía que conozca de ciencia fundamentada. "Nos falta mucho para que la misma sociedad lo solicite, va a ser difícil que en una comunidad alguien diga que quiere más ciencia para sus hijos ya que actualmente no nos regimos bajo un criterio científico".
Recalca que una persona que conoce de ciencia debe también saber comunicarlo de la manera más sencilla, fácil y práctica para que quien recibe la información, esté conforme y en base de algún experimento ella vea, sienta, huela, experimente la ciencia real.
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Finalmente afirma que es importante fomentar la ciencia, "para que los niños se basen en su vida diaria con un criterio científico, es fundamental que en lugar de pensar primero en situaciones no validadas, tomen decisiones basadas en criterios científicos, a lo que está confirmado que funciona para que las prácticas y resultados sean óptimos".