Con el motivo de celebrar con la familia y brindar un espacio inclusivo para personas dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), la Comunidad Café Atípico realizó en el Teatro del Pueblo un “Halloween Atípico”, donde se compartió con las familias pertenecientes al colectivo un momento en donde los chicos pudieron pedir dulces de una manera pacífica y adecuada para ellos.
Tatiana Bardan Izaguirre, una de las fundadoras de este movimiento, indica que Café Atípico inició hace tres años, debido al diagnóstico de su hijo, por lo que se empezaron a reunir varias madres de familia para darse contención, y poco a poco se van uniendo más a este grupo, siendo ahora una comunidad de más de 150 familias.
- Te recomendamos A disfrutar de una Noche de leyendas laguneras Aula
“Damos acompañamiento, apoyo, intervenciones y algunos eventos como Halloween Atípico, con el que ya llevamos dos años haciéndolo. Las mamás compramos dulces para repartirlos a los chicos que se unen a la festividad y algunas otras amenidades. También hacemos más convivencias, como el Día del Niño y actividades referentes al autismo”, declara.
Aunque señala que dentro del espectro ninguna persona es igual, considera importante que haya más espacios adecuados a las personas dentro del TEA, pues con ello se respeta la integridad de los niños, adolescentes, jóvenes y adultos que se encuentren dentro de él, abogando no solamente por la inclusión en los espacios sociales, sino también académicos y las instituciones públicas.
“Ha habido muchos casos de violencia, marginación y segregación, siendo en muchas ocasiones por falta de información, inclusive falta de empatía. De la misma manera, tratamos de gestionar conferencias de la Secretaría de Salud y profesionales para estar todos bien informados para poder lograr la integración en los grupos en donde pueden entrar nuestros hijos”.
También señala que compartir lo aprendido, es muy importante, especialmente con los padres que recientemente reciben el diagnóstico, pues se vive un duelo importante y un cambio en cuanto a la crianza del menor. Además, el poderlo compartir con personas neurotípicas indica que es igual de importante para que eventualmente haya una inclusión y respeto ante la situación.
“El autismo no es algo que se ve físicamente, es algo que tiene que ver con lo conductual o lo cognitivo. En ocasiones las personas pueden hacer comentarios mal informados, como: no se le nota, casi no se ve, o incluso dudar del diagnóstico que se les da a los padres. La realidad es que cada familia lidiamos con terapia, profesionistas, información y sobre todo con una sociedad que no está adaptada a nuestros niños, adolescentes y adultos”.
Invita a la comunidad que tenga personas cercanas dentro del TEA a la comunidad Café Atípico, donde todos los integrantes se apoyan y van poco a poco informándose.