Investigadores de FCB-UJED descubren dos nuevas especies de caracoles en Candela, Coahuila

A pesar de ser una especie muy pequeña, por la cantidad de moluscos deben hacer en el ecosistema, tienen una gran relevancia dentro de la zona, lo que puede dar incluso agua potable.

Manantiales de Candela, Coahuila. (cortesía)
Karla Rodríguez
Gómez Palacio, Durango /

La Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), campus Gómez Palacio, a través de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB), dieron a conocer la descripción de dos nuevas especies de caracoles encontradas en manantiales de Candela, Coahuila.

Alexander Czaja, profesor investigador que lideró el proyecto, comenta que el año pasado se hizo una visita previa a esta frontera con Nuevo León, donde ya les habían informado que había un cuerpo de agua, donde se tomaron muestras de caracoles a lado del río, e investigando en el Centro de Ecología de la misma facultad descubrieron que se trataban probablemente de nuevas especies.

Después del descubrimiento, se describieron para comprobar que no se hubiese encontrado en otras partes de México y Estados Unidos. Al no haber nada parecido, fue posible y necesario dar a conocer el hallazgo en la revista Zootaxa, de Nueva Zelanda, la cual se dedica activamente a hacer este tipo de publicaciones.

Investigadores de FCB-UJED. (cortesía)

La primera de estas especies, Phreatomascogos garciasaucedoi, la cual fue nombrada en honor al profesor, investigador y directivo de la UJED, Osvaldo García Saucedo, quien recientemente falleció y desempeñó un papel crucial en la consolidación del área de investigación de la FCB de la UJED.

Por su parte, la segunda especie, Phreatodrobia candelensis, recibió su nombre en homenaje al municipio de Candela, Coahuila, donde fueron descubiertas ambas especies. Este hallazgo marca la primera vez que se encuentra este género de caracoles en la región, conocido previamente sólo en Texas, Estados Unidos.

Además, Czaja dio a conocer que se registró la presencia de la especie Coahuilix hubbsi en la zona, la cual anteriormente sólo se había identificado como endémica del Valle de Cuatrociénegas, lo que amplía la distribución de este gasterópodo. Este descubrimiento es parte de una serie de hallazgos de nuevas especies en la región de Sabinas, Coahuila, realizados por el mismo grupo de investigadores en años recientes.

Importancia ecológica

“Todos los moluscos que describimos son subterráneos, lo que quiere decir que son de difícil acceso. Los obtuvimos porque salieron con el agua misma a la superficie, pero en realidad habitan en aproximadamente tres metros abajo del suelo, pero no tenemos acceso al hábitat y son importantes porque aportan a la sanidad del agua. Posiblemente hay más especies ahí, pero debemos hacer más investigación para obtener más material”, declara.

Considera que la relevancia social que tiene el conocimiento de nuevas especies y géneros dentro de las regiones es enorme, pues por la cantidad de moluscos que deben haber en el ecosistema, son de gran importancia, pues pueden dar incluso agua potable pues limpian el líquido, generan mucho conocimiento científico y se pueden hacer políticas ecológicas por los pocos manantiales que hay en el desierto.

El proceso de descubrimiento fue un esfuerzo colaborativo que involucró a diversos investigadores de la FCB-UJED. Alexander Czaja, Jorge Luis Becerra López, José Luis Rodríguez Estrada y la estudiante de doctorado Diana Gabriela Cordero participaron activamente en este proyecto, así como Verónica Ávila Rodríguez, junto con la empresa Peñoles, que proporcionó su apoyo con un microscopio electrónico fundamental para las imágenes detalladas de los caracoles, que tienen un tamaño diminuto de sólo un milímetro.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.