Hay diversas técnicas en las que, tanto niños como adolescentes y jóvenes, pueden aprender de mejor manera lo expuesto en clases. Una de ellas, y de las que mayormente se usa es la gamificación, que refiere al involucramiento de las dinámicas del juego para el aprendizaje.
Iván Ricardo Reyes Saucedo, integrante de la unidad académica de Servicios Educativos de la Subsecretaría de Educación Pública, explica que la gamificación es hacer uso de las mecánicas de juego en el aprendizaje. “Toma rasgos de los juegos que jugábamos de niños y los convierte en promotor del aprendizaje y la resolución del problema”, comenta.
También conocida como ludificación, menciona que hay maneras en las que se pueden hacer que las actividades en clases se vean como un juego, como separar en dos equipos al grupo y cada integrante resuelva, por ejemplo, un problema matemático, con el cual pueden desarrollar las competencias y a través de la dinámica puede aprender mejor.
Entre las ventajas que tiene este proceso es que los alumnos aprenden a tomar un rol en el juego, se les enseña a seguir reglas, al igual que los estudiantes buscan cumplir con las metas y objetivos para ganar en el juego, les sea divertido el aprender a través de la dinámica del juego.
“En la gamificación, algo muy importante es dar insignias, regalitos o algo que motive al niño a la solución de problemas, ya que el juego solamente así puede ser aburrido. La gamificación es todo aquello que voy a lograr”, declara Reyes Saucedo.
Para poder usar la gamificación en el proceso educativo del niño, lo primero que indica Iván Ricardo es que es necesario perder el miedo, pues regularmente este término lo refieren al entretenimiento del menor, pero es importante ver que en este proceso también puede llevar a un conocimiento, por lo que quitar el estigma del juego es esencial.
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Los padres de familia y docentes tienen el reto al momento de hacer uso de este proceso el ir haciendo que el juego tenga mayores retos conforme se va avanzando en el aprendizaje, para que así la dinámica también sea entretenida.
“Una de las sugerencias para llevar a cabo el proceso de gamificación es ponernos en los zapatos del alumno: ver la manera en la que juega e integrarnos a ello. El juego es para todos. Hazte un niño grandote y pierde el miedo al juego”.
Por último, comenta que el juego siempre se va a dar, pues es parte del ser humano, por lo que para la educación, tanto escolar como de casa, es importante que sea lúdico porque es la manera en la que mejor aprenderá el menor.