Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), se manifiesta generalmente en la edad preescolar de los niños, con los síntomas de inatención, hiperactividad, impulsividad e incluso la mezcla de todos ellos lo que involucra un esfuerzo doble para padres de familia, escuela y maestros.
Luis Alberto Ocaña Hernández, neurólogo pediatra en el Hospital Ángeles de Torreón, explica que "los papás y escuelas deben entender que el niño no está mal, solo ve las cosas diferente a los demás, y no por eso hay que limitar su desarrollo profesional", añade, y recomienda los siguientes puntos para los padres al elegir la mejor escuela para su hijo con TDAH.
Importante, elegir sistemas flexibles: instituciones de acercamiento personalizado con estudiantes, donde los maestros estén capacitados para enseñar dependiendo de las habilidades del niño (tenga o no TDAH) pone de ejemplo los Sistemas Montessori y Waldorf; y que cuenten con departamentos de psicología o psicopedagogía para documentar el caso del niño.
Características físicas de la escuela: Recomienda no inscribir a niños con TDAH en instituciones con campus reducidos, esto alterará al alumno y se sentirá inquieto, deben ser espacios donde pueda correr y no sentirse limitado; los salones deben estar acondicionados para no sufrir calor pues el estudiante sufrirá de estrés; y contar con áreas verdes pues el contacto con ellas los relaja.
Características del ambiente de clase: Salones con colores cálidos y decoraciones agradables, los espacios con estética rígida, hacen que el niño se sienta intranquilo; que la escuela involucre actividades con música, está los estimula positivamente.
Sin cambios en maestros: el docente que atienda al niño con TDAH, en cualquier nivel educativo, debe ser el mismo que inicie y concluya cada ciclo escolar, pues los niños con TDAH son muy rutinarios y los cambios les afecta.
Señala que todo es un trabajo multidisciplinario entre papás, maestros y escuelas pues "no se trata de un mal comportamiento, hay que ayudar al niño con TDAH a adaptarlo a la escuela".
Concluye afirmando que los padres deben aceptar el diagnostico de TDAH e informarse de las atenciones del mismo para ayudarlo y conocerlo mejor, no marginarlo de los demás, ayudarlo a que se adapte a todos los ambientes y trabajar de la mano con terapeutas para progresar en el desarrollo profesional del niño.