Cuenta con más de 25 años de experiencia en el área de síntesis de polímeros, sus logros se reconocen a lo largo de su trayectoria, luego de graduarse de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Coahuila, su experiencia ha sido mayormente en el área de síntesis de polímeros, hoy la doctora Odilia Pérez Camacho, es titular del Cetro de Investigación en Química Aplicada (CIQA).
Recuerda que cuando inició sus estudios de Ingeniería Química en la década de los 80, eran seis mujeres en un salón de 40 alumnos, pero actualmente "se ven más mujeres en el aula, no sé si sea por la propia naturaleza de que maduramos más pronto y en algunos casos somos más persistentes en alcanzar los objetivos pero he visto más perseverancia en las mujeres".
Su trabajo en investigación básica y una parte dedicada a la academia, tiene impacto en la industria, "el trabajo consiste en hacer estudios básicos de los plásticos, son materiales muy importantes en la vida diaria, el impacto sobre todo es que dichos materiales sean mejorados y enseñar a los estudiantes que vienen a nuestro sistema de posgrado, cómo se procesan a nivel industrial estos materiales".
Maestra en Química Orgánica por el centro de Investigación de Estudios Avanzados en el Politécnico Nacional en la Ciudad de México y doctora en Tecnología de Polímeros por el Centro de investigación en Química Aplicada, recalca que hoy en día no se puede imaginar la vida sin los plásticos.
"En estudios básicos han dado muchos beneficios, pero por otra lado, está la parte que no es tan buena con la contaminación que han causado. En este centro tenemos como misión, que es tratar de mejorar esa situación, los procesos que estamos estudiando a nivel básico se deben basar en sistemas que sean sustentables, en tratar de sustituir por polímeros que no contaminen tanto o que duren más tiempo los componentes para que no se genere basura que contamine".
Señala que sin duda, el diseñar bolsas de plástico que son artículos de un solo uso es un problema y como investigadores considera que también el problema es cultural, porque como seres humanos no hacemos énfasis en el reciclado o, en no utilizar este tipo de productos; pero por otro lado, dice: no podemos prescindir de su uso.
Afirma que enfocar su vida al área científica no le ha representado obstáculos, cuando comenzó a estudiar el doctorado que fue en el año 2000 y se integró a trabajar en el centro, en el Conacyt visualizaban y daban facilidades a las mamás que se dedicaban a la investigación, por ejemplo, si tuvieron bebé se les da otro año para evaluarlas.
"La sociedad ha cambiado, sé que nos falta mucho. Soy mamá de dos hijos y pude combinar las cosas muy bien, siento que he avanzado más ahora que ellos son grandes pero la experiencia se acumula y esto favorece".
Junto a nuevas generaciones
El trabajar en el área académica le permite la convivencia con estudiantes por lo que tiene un interés de que más niñas y jóvenes se involucren en esta área, Odilia considera que la clave está en comenzar a motivarlas desde el preescolar o la primaria.
"Hay que ayudarlos y no asustarlos porque generalmente con las ciencias exactas los jóvenes piensan que no pueden, es clave tener una didáctica precisa para que les guste. También desde el hogar hay que motivarlos".
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Como consejo a las chicas que reciben palabras desalentadoras para no continuar su preparación en áreas científicas, la doctora Pérez Camacho les sugiere que hablen con sus padres, profesores o quienes las limitan en lograr sus metas. "Deben insistir hay maneras de conseguir apoyo para continuar los estudios y no desistir de su objetivo".
Finalmente la doctora menciona que si deciden casarse deben elegir bien, "es muy importante tener una pareja que te apoye, sino también existen apoyos cuando las chicas son madres solteras. Cuando se quiere uno busca la manera y se puede lograr, tal vez no avances tan rápido, no hay que desistir hay formas de resolver los obstáculos a los que se enfrenta uno en la vida diaria".
Odilia Pérez actualmente su objetivo como investigadora está el contar con mayores materiales poliméricos que sigan la línea circular, "es decir, diseñar un plástico que sea muy bueno, económico, que se produzca fácilmente sin contaminar, y al final, que dure cierto tiempo sin dañar el medio ambiente".