Los padres suelen influir o direccionar las decisiones de los estudiantes sobre la carrera que elegirán estudiar, sin percatarse que están cometiendo un grave error que queda marcada en la vida de su hijo o hija.
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¿Por qué no debo influir en él?
El programa de Orientación para Padres de Familia de la Secretaría de Educación Pública (SEP) establece que el proceso para que los estudiantes tomen la decisión de qué carrera estudiar, es complejo y las opiniones, omisiones y acciones sólo causarán frustración durante éste, los padres sólo representan una fuente de apoyo para que los hijos alcancen sus metas.
Pero... y si lo que elige no es lo correcto
Se trata de un proceso de maduración, tanto para el estudiante y el padre. Se debe dejar a un lado toda expectativa o deseos de lo que podría ser la vida del hijo, y únicamente dedicarse a apoyar e informar sobre lo que quiere, si al final es un error, hay que dejar que el hijo aprenda de las consecuencias de sus actos.
¿Cómo debo apoyarlo?
Es recomendable pedir orientación para no equivocarse o que el hijo malinterprete las buenas intenciones del padre por ayudar, la Orientación para Padres de Familia de SEP establece:
- Los padres de familia son quienes mejor conocen a sus hijos, qué les gusta y los motiva, es importante reconocer y aceptar todos esos gustos para orientarlos a decidir.
- Estimular en jóvenes a probar cosas nuevas es una actividad que funciona para descubrir qué le apasiona, puede ser un deporte, un taller o clases de alguna práctica artística o académica.
- Mostrar confianza, y llevar al joven a diferentes instituciones educativas donde pueda preguntar y conocer de su carrera de interés en esta nueva etapa que inicia.
- Fomenta el autoconocimiento, que como estudiante sepa su nivel académico para mejorarlo o incluso pruebe las oportunidades que tiene con el actual.
Respeta su decisión, si ya está convencido de una carrera en particular, lo que pueden hacer es armar un plan para alcanzar sus metas y ser aprobado en la institución que más le guste, incluso hacer un plan B.
Si consideras que necesitas ayuda más especializada para apoyar a tu hijo en esta tarea, puedes acudir con expertos como trabajadores sociales para una orientación más profunda.