Para los pequeños que escuchan cuentos desde la primera infancia, registran una mayor actividad cerebral, les ayuda a pensar con mayor claridad, aceleran la adquisición de un nuevo vocabulario y los acerca a la lectura.
"El escuchar relatos les despierta su imaginación y creatividad, por lo que los niños preguntan de dónde vienen esas historias, entonces uno como narrador explica que esas historias están en los libros, las cuales son de tradición oral o cuentos de la literatura universal y se llegan a interesar y desean saber qué más hay en esos libros", refiere Mónica Anet Fonseca, mejor conocida como Moka Cuentacuentos.
Resalta que la tarea de un cuentacuentos es antojar a los niños a tomar el libro de esa historia que se les narró y ver qué más personajes hay, "incluso hay niños jueces que leen los libros para ver si es cierto lo que el narrador decía, por lo que pienso que las personas que relatan historias pueden ser cuentacuentos, hay quienes lo hacemos artísticamente y otros son los papás, tíos, abuelos que comparten historias".
Moka quien está por cumplir 15 años como narradora oral, afirma que esta actividad es algo que ama y le fascina, y es fundamental para que los niños se acerquen a la lectura, es por ello que disfruta trabajar con los pequeños sobre todo de comunidades alejadas, así como en escuelas primarias.
"Si hay proyectos a nivel estatal o federal metemos la idea para ir a las instituciones, pero donde me gusta más trabajar es en la parte rural, en aquellos lugares donde casi no hay presentación de este tipo de eventos y donde mi títere Chirilo me acompaña y se convierte en una parte fundamental de estas actuaciones para que los chiquitos se interesen más".
Para concluir, Moka recuerda una frase que en algún momento escuchó y que le gusta compartir con compañeros y pequeños, "un actor de teatro vive la vida de un personaje, a un cuentacuentos le corre por sus venas la vida de muchos personajes en cada presentación".
¿Cómo nació Moka cuentacuentos?
Mónica inició en un taller de clown junto a Ricardo Violante, y aunque previamente ya tenía algunos años laborando como bibliotecaria compartiendo con los pequeños historias, decidió incursionar en un taller para aprender sobre expresión corporal, fue entonces que surgió su interés en convertirse en narradora oral, "además de que Ricardo me impulsó a dedicarme a esta actividad tan bella".
La Secretaría de Educación Pública comparte que los libros son un recurso imprescindible para el proceso formativo de los pequeños, lo cual los invita a imaginar, descubrir, viajar y conocer sobre el mundo que los rodea.
Es por ello que el relatar historias a los niños los lleva por un mundo de aventuras, y los acerca a ediciones que les mostrarán lo que hay más allá de casa o la escuela, ya sea a través de la narración, el teatro, o la interpretación de personajes.