Maestras que son mamás y mamás que son maestras

La combinación de roles ha sido constante en estos días de cuarentena, en donde las mamás han tenido que fungir como docentes para ayudar a sus hijos a cumplir las tareas escolares.

Dulce Argentina Bonilla es maestra en Educación y María Mayela Vargas es licenciada en Psicología, ambas madres de familia. (Especial)
Claudia Luévano
Torreón, Coahuila /

A causa de la pandemia por coronavirus covid-19, las indicaciones son quedarse en casa y continuar las clases ha hecho que el rol de las madres se amplíe ya que ahora ayudan en la educación de sus hijos, mientras que las maestras que son mamás, en ocasiones han tenido que dejar solos a sus hijos para brindar las clases a sus alumnos.

​La maestra en Educación, Dulce Argentina Bonilla Dávila, Jefa de Planeación Educativa en Subsecretaría de Educación Región Laguna de Durango, explica que la situación actual nos presenta una forma de educar diferente.

"Estamos las que somos docentes y tenemos hijos porque con mucho gusto realizamos nuestra vocación y trabajo, a veces dejamos a nuestros niños para atender correos de los papás o dudas de los niños y planear de una manera diferente y establecer estrategias. Son sentimientos encontramos porque por un lado hacemos nuestro trabajo pero por otro, descuidamos a nuestros hijos, pero la docencia es una labor de entrega".

Bonilla Dávila refiere que esto ha sido un reto, aunque están preparados para la docencia en cuanto a planeaciones y organización del material, el reto va de la mano con respecto a utilizar herramientas para estar en contacto con los niños de manera virtual.

La organización en los niño es fundamental, ya que deben de levantarse a la misma hora y darle formalidad a las clases. (Cortesía)

Menciona que han visto muy buen avance y disposición, "aunque al inicio hubo algo de resistencia al cambio, pero el sentido de vocación ayuda para que pase rápido esa resistencia y empezar a establecer estrategias para llegar a cada uno de los hogares y se pueda seguir logrando los objetivos con los planes y programas".

Recalca que gran parte de los niños de Educación Pública, no tienen acceso a internet, a redes sociales, "se han buscado estrategias para que no queden fuera y se trabaja mediante cuadernillos o manera presencial pero con sana distancia, se les entrega a los padres el material y se les da asesoría del material de apoyo, además de cuentan con programas de televisión abierta a donde pueden acceder y apoyar por ese medio".

Por su parte María Mayela Vargas Bocanegra, licenciada en Psicología actualmente es ama de casa, madre de familia de tres niños que estudian en el Instituto Green Hills de Gómez Palacio, para ella el rol que está desarrollando ahora es primordial en el aprendizaje de sus hijos, "he logrado tener una buena coordinación recalcándoles que no estamos de vacaciones. No fue fácil el adaptarse a las clases en línea".

Para ella, la organización es fundamental: levantarse a la misma hora y darle formalidad a las clases dejando a un lado la pijama, "superviso que sean responsables y que al terminar las clases realicen su tarea y sobre todo tener comunicación con ellos, porque sabemos que este aislamiento social es obligatorio y en ocasiones ellos como niños no comprenden muchas cosas, tienen sentimientos encontrados".

Reitera que hay que mantener esa comunicación, ser proactivos, tenerles una rutina y crearles hábitos y darles tiempo para el juego.

Experiencia

Dulce Bonilla menciona que los retos son buenos para que el ser humano se mueva de la zona de confort y la misma rutina no nos da permiso de generar cambios, "cuando uno tiene la mente y el espíritu proactivo es cuando ante esta crisis uno aporta y crece para mejorar".

Para ella la instrucción presencial genera el vínculo con los alumnos, "se crean lazos afectivos y puedes verlos a los ojos, percibes cómo se sienten y es cuando se da de una manera más fácil los aprendizajes. Todo esto nos ayuda a reflexionar la importancia de la relevancia de las relaciones interpersonales, y sobre todo ahora que los papás están de alguna manera apoyándonos a nosotros como docentes en casa, nos empiezan a entender, porque es un trabajo muy grande el que hace el docente".

Finalmente Mayela resalta que le deja un gran aprendizaje y las cosas más claras en cuanto a cómo es necesario el apoyo de los padres de familia en el desarrollo y aprendizaje de los niños. "Ahora nos damos cuenta el valor de la docencia al estar trabajando con nuestros hijos, pero algo muy importante que he aprendido en esta contingencia, que mientras que uno de padre y madre estemos bien emocionalmente los niños van a estar bien, porque finalmente es lo que vamos a estar transmitiendo".

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