Un maestro debe tener: disposición, mente y corazón abiertos

Día del Maestro

Estar presentes durante el aprendizaje y desarrollo de los niños, es algo que les permite también aprender y crecer en su profesión como docentes.

Ana Fabiola María Vázquez Güerenga, es maestra de tercero y cuarto año de primaria del Colegio Nueva Laguna. (Cortesía)
Claudia Luévano
Torreón, Coahuila /

La enseñanza ha ido cambiando, el uso de herramientas tecnológicas cada vez está más presente en la vida de niñas, niños y adolescentes. Y la educación a distancia ha venido a reforzar esos recursos en donde los maestros y maestras han tenido que enfrentar retos y mostrar disposición para los cambios.

Ana Fabiola María Vázquez Güerenga, es maestra de tercero y cuarto año de primaria del Colegio Nueva Laguna, para ella un docente siempre debe de tener disposición para enfrentar retos, mente abierta y el corazón aún más, “porque no se puede ser maestro si no tienes cabida para todos tus niños”.

Con 18 años de experiencia impartiendo clases, Fabiola Vázquez resalta que la educación a distancia traerá consigo la gran ventaja de desarrollar alumnos autodidactas. “Ahora los niños están siendo un poco autodidactas, pienso que es uno de los beneficios que están teniendo y les va a enriquecer en un futuro, normalmente cuando estamos en clase les presentamos los recursos y ahora, aunque mandamos un material electrónico han tenido que reforzar ese conocimiento al leer e investigar para poder apropiarse de lo aprendido y así entenderlo de mejor manera”.

Comenta que en un inicio la educación a distancia fue de mucha incertidumbre, “por la enfermedad que la veíamos lejos y luego de repente ya estaba en la puerta de la casa. Entonces tuvimos que modificar el modo de trabajo, afrontar retos tecnológicos, el responder a los obstáculos que se nos iban planteando día a día. Me ha gustado estar en contacto con los niños vía electrónica, saludarlos, bromear con ellos un ratito pero ya los extraño”.

Miss Fabi como cariñosamente le dicen, menciona que con las clases presenciales conoce a los alumnos e identifica lo que se necesita trabajar con ellos, “algunos requieren de algo palpable, otros son niños auditivos, hay quienes con solo ver lo que se escribe en el pizarrón entienden, pero a distancia es más complicado ver si comprendieron o no, eso lo hago hasta que recibo las evidencias y es en la retroalimentación que hago las correcciones”.

Para Miss Fabi, lo más difícil de la educación a distancia es el reto de actualizarse, “aunque todos manejábamos la computadora o la presentación electrónica, el estar buscando cosas nuevas que les llame la atención o que quiero que vean ha sido un poco difícil”.

Refiere que, por otro lado, no todos los niños tienen las herramientas o, están a su disposición, y eso ha sido un limitante que poco a poco han logrado superar. “Todos los días son una nueva experiencia, los niños nos enseñan con mucha sencillez lecciones de vida. Las miradas de asombro cuando aprenden algo nuevo es una bonita experiencia, me gusta mucho cuando van aprendiendo y se dan cuenta de sus propios logros”.

Afirma que, "el entorno en el cual estamos envolviendo a los niños en donde aprenden a seguir límites o reglas, es porque se les va enseñando, si no los tienen entonces se van a resistir, pero son niños, ellos vienen programados con esa curiosidad, con ese querer tocar, querer hacer, tienen toda la inteligencia y vivacidad a flor de piel”.

Finalmente dice que en la docencia es necesario renovarse o morir, “necesitamos actualizarnos, estar al pendiente de todo lo que nuestros niños manejan, estar a la par de lo que ellos conocen y manejan para poder hablar un mismo idioma o cuando menos, entenderlo”.

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