La escritura creativa o espontánea nace con el fin de que el niño sea el centro del aprendizaje y la maestra funja como guía. Desde el nivel preescolar las niñas y niños pueden comenzar a desarrollar la escritura creativa y esto es con dibujos y fonemas, las cuales les permitirá crear historias y expresarlas en un cuaderno.
La maestra Brenda Lavín López, coordinadora académica de preescolar en el área de Inglés en el Instituto Cumbres explica que es como el balance perfecto entre la guía adecuada de la miss y la independencia del niño.
Para ello se toman en cuenta varios puntos, los cuales están basados en lo desarrollado por la maestra Lucy Calkins, directora fundadora del Proyecto de Lectura y Escritura del “Teachers College” de la Universidad de Columbia, quien se enfoca en cómo enseñar a los niños a leer y escribir y se replantea la idea de cuál es la forma correcta de aprendizaje. En ese sentido toma varios elementos muy importantes para construir un aprendizaje o abordaje correcto".
Lavín López menciona que uno de los puntos que se siguen es que la maestra de una instrucción de algún tema de interés, posteriormente se expone el tema y se les pide a los niños un trabajo independiente en el cual el pequeño va a crear conexiones.
"La maestra debe ser guía y dar instrucción acerca de lo que hay que hacer. Se les entrega un libro en blanco a los niños en el cual deben diseñar su portada para que ellos puedan pensar, colorear y escribir".
Después, se juntan en pares y platican el porqué de su portada que es más gráfico. Para luego continuar con el primer capítulo en el que los alumnos de una manera ordenada se ponen a trabajar en el espacio de su salón de clases que decidan.
"A los más pequeños se les pide trabajen con dibujos y fonemas y dependiendo de la etapa de desarrollo del niño es la exigencia. A partir de kinder dos es el momento en que empiezan a agarrar el lápiz de una forma correcta, hay buena motricidad fina y gruesa más desarrollada. La miss como guía va indicando lo que se tiene que hacer. De esa forma nos ha funcionado mucho porque el niño se involucra en su propio aprendizaje sin ser espectador, y así se les inculca a leer y escribir de una forma más personal y auténtica".
Finalmente Brenda Lavín recalca que, la escritura espontánea tiene el fin de publicar, "aunque no como un libro como tal, sino como una forma de presentar el desempeño de los niños en las clases y desarrollaron su creatividad, así como el aprendizaje de la lectura y escritura, lo cual se centró en un trabajo independiente de los alumnos, siempre bajo la guía del docente".