Aunque en internet y redes sociales se pueden encontrar noticias y mantenerse informado sobre lo que acontece de manera local hasta internacional, también son áreas donde la desinformación y publicaciones que incitan al odio se pueden encontrar fácilmente. Por ello es importante contar con diversas medidas que ayuden a que podamos identificar estas situaciones.
Con el fin de ayudar a no propagar este problema, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha presentado un plan de acción para combatir la desinformación, la incitación al odio y la manipulación en las redes sociales, pues consideran que éstas son amenazas importantes para la vida en sociedad y la estabilidad.
Señalan por medio del sitio web de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) que ésta línea de acción es el resultado de un proceso de consulta con más de 10.000 contribuciones de 134 países recogidas a lo largo de los últimos 18 meses.
Siete principios fundamentales que deben respetarse
Éstas medidas se resumen en siete, de modo que:
- El impacto sobre los derechos humanos sea la brújula para la toma de decisiones en cada etapa por todas las partes interesadas.
- En todas partes del mundo se establezcan reguladores independientes y públicos, con un papel claramente definido y recursos suficientes para llevar a cabo su misión.
- Estos reguladores independientes trabajan en red y en estrecha coordinación, para evitar que las empresas digitales se aprovechen de las disparidades regulatorias entre los países.
- La moderación de contenidos debe ser posible y eficaz a la escala adecuada, en todas las regiones y en todas las lenguas.
- Se establezca la responsabilidad y la transparencia en los algoritmos, cuya mecánica se basa con demasiada frecuencia en provocar exageraciones en detrimento de la fiabilidad.
- Las plataformas tomen más iniciativas para educar y formar a los usuarios en el pensamiento crítico.
- Los reguladores y las plataformas tomen medidas más contundentes en las situaciones más delicadas, especialmente durante las elecciones y las crisis.
Indican que los representantes de los reguladores independientes ya han acogido favorablemente la iniciativa de la UNESCO, y han indicado que están dispuestos a empezar a aplicar estas medidas, al igual que también apoyará a sus Estados Miembros en la transposición de este plan de acción a sus leyes y reglamentos.