El 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, en el que hace reflexión de la importancia del cuidado en este aspecto a la población y la responsabilidad de los países en hacer del derecho a la salud integral uno accesible para todos.
Este año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) considera a este rubro como un derecho humano universal, señalando que en el mundo se debe vivir con dignidad, equidad, igualdad y respeto, y esto incluyendo a las personas con problemas de salud mental. Proponen entonces generar iniciativas regulatorias y normativas para apoyar la salud mental.
Señalan también la importancia de autoridades que vigilen por el cumplimiento de estas leyes, pues informan que las estimaciones regionales muestran que poco más del 60% de 39 países tienen una ley de salud mental independiente, pero casi la mitad de 37 países carecen de una autoridad dedicada a evaluar el cumplimiento de los derechos humanos, o la que existe no está funcionando.
La Organización Mundial de la Salud indica que una buena salud mental es esencial para nuestra salud y bienestar generales. Sin embargo, una de cada ocho personas en el mundo padece algún problema de salud mental, al igual que cada vez más adolescentes y jóvenes presentan problemas de salud mental.
Salud mental en México
En 2022, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) otorgó 818 mil 121 consultas de primera vez de salud mental y adicciones en población de 20 años o más y 93 mil 716 consultas a niños y adolescentes. También señala que en el país tres de cada 10 personas padece algún trastorno mental a lo largo de su vida y más del 60 por ciento de la población que sufre alguno de ellos no recibe tratamiento.
Zoé Robledo, director general del IMSS, comentó que, a partir de la pandemia se echó a andar el Programa Integral de Salud Mental del IMSS 2021-2024, que tiene tres ejes prioritarios: sistematizar la atención y la promoción de la salud mental en los tres niveles de atención; ampliar los servicios de salud mental y adicciones para reducir la brecha entre la oferta y demanda actual y garantizar el acceso equitativo a estos servicios.