El advenimiento de las nuevas tecnologías ha revolucionado la vida de niños y adolescentes, ya que, así como son catalogadas la herramienta perfecta para el apoyo de la educación y el desarrollo de habilidades, también es cierto que un mal uso puede desencadenar efectos negativos de diversos tipos en los infantes, debido a esto, el control de dispositivos móviles por parte de los padres se ha vuelto pieza clave para el correcto desarrollo infantil.
De acuerdo con Cecilia Beatriz Ivonne Sotomayor, psicóloga con maestría en psicoterapia familiar, la influencia de los contenidos que los niños consumen a través de dispositivos móviles, en primera instancia, es responsabilidad de los padres de familia, pues en la mayoría de los casos, se ha identificado que seden la custodia de los infantes a estos aparatos.
"Estos dispositivos están siendo las nanas o los cuidadores de los niños y es muy importante revisar qué es lo que están haciendo, porque muchas veces son los mismos padres los que fomentan el consumo de contenidos cuando compran o pagan servicios para hacerlo, no podemos culpar al mercado, porque ellos solo venden el servicio y nosotros lo compramos".
Comenta que cuando los niños son educados por el celular, la tableta, los videojuegos y los contenidos que estos brindan, en realidad están llenando vacíos de personalidad, sin que los padres ser percaten de que el mejor cuidado proviene de ellos mismos.
"Un niño nunca va sustituir un celular o juego por un abrazo de papá, por la convivencia con la mamá, con la familia, entonces hay una distancia muy grande entre el crecimiento del niño, su salud mental y física y los padres que le están cediendo la autoridad a un juego", dijo Sotomayor.
Expresa que el control o la restricción de celulares o videojuegos debe ser aplicada en primera instancia por los padres, como recurso para la seguridad de los niños, tanto física, como emocional y en lugar de hacer uso de ellos, fomentar las actividades lúdicas y de convivencia, con el objetivo de que el niño se motive y no cree una dependencia.
"Los papás por comodidad les dejan los juegos, la televisión o el celular en la recámara para que se entretengan, lo que no debe ser, la recámara debe ser un espacio para el descanso y la concentración en sus estudios, y aún así, monitorear esos espacios cuando se hace usos de ellos, por otro lado, ofrecer una recompensa que los motive como salir a pasear o jugar que sean de importancia para que el niño adquiera otros valores".
La psicóloga afirma que un mal uso de los dispositivos móviles y el consumo de contenidos inadecuados o violentos por parte de los niños puede impactar directamente su salud mental y por ende, su conducta se afecta.
"Para un niño es muy difícil deshacerse de las imágenes que ve, entonces las va introyectar en su mente y ahí se van a quedar, y en algún momento dado de su vida va a sacar esa violencia porque es una manera de darle solución a su fracaso o a la frustración que esté pasando".
Añade que hablar con los niños y establecer normas dentro de la casa, que incluyan la restricción o el retiro de dispositivos móviles, es la manera correcta de mostrarles que su seguridad es primero y que en un futuro, cuando adquieran madurez y responsabilidad, podrán hacer uso de ellos.
Cuándo sí y cuándo noLa psicóloga Sotomayor recomienda evitar el uso de dispositivos móviles como celulares, tabletas o videojuegos en niños menor de 5 años y debe ser permitido solo para niños que estudien el nivel primaria o secundaria, que requieran de realizar tareas o proyectos escolares con la ayuda del Internet, todo bajo la supervisión de un padre o tutor.