¿Por qué es importante que los niños practiquen teatro?

La confianza, el trabajo en equipo y el respeto son algunos de los beneficios que tiene la práctica del teatro en los niños y niñas.

El teatro es una especie de encuentro que permite jugar y decidir libremente. (Especial)
Sofía Gamón
Torreón, Coahuila /

El teatro es una especie de encuentro que permite jugar y decidir libremente. Cuando niños y niñas lo practican, las posibilidades se vuelven infinitas.

Alejandra Cabral Uribe, docente, comunicóloga, fotógrafa y artista escénica, ha trabajado con niños desde 2015. Su primer acercamiento fue de la mano de Ricardo Violante, en un proyecto que se llamó El Charco, con un grupo de niños de comunidades rurales. Ahí, a través del programa Niños con aptitudes sobresalientes, comenzó a colaborar con la fotografía y, posteriormente, se encargó de guiar a los niños en su expresión corporal.

“A la par de ese tiempo tuve la oportunidad de colaborar también con Ricardo en Casa Puente, DIF, ahí tienen un programa de talleres en el que justo también son niños en situación no solamente de pobreza, sino que viven situaciones bastante fuertes en casa”.

Dichas experiencias le permitieron descubrir el abanico de posibilidades que el teatro significa en el desarrollo y crecimiento de “sus grandes maestros”, como ella los describe.

“Por ahí va más el mayor aprendizaje que he logrado descubrir a la hora de trabajar con niños y trabajar en relación con el arte, el que el teatro sea para ellos una herramienta en la que puedan expresar no solamente lo que siempre decimos de sus emociones, sino también sus inquietudes, sus deseos, sus sueños incluso, sus ganas de hacer o no hacer”.

Siendo maestra de teatro en el curso de verano del Teatro Isauro Martínez desde hace tres años, considera que dicha expresión artística también tiene carácter pedagógico, por lo que es importante aprender y escuchar lo que los niños quieren y necesitan decir; ver sus reacciones ante lo que está sucediendo y entender que el teatro no solamente es una manera de entretenimiento, sino que es una vía en la que pueden involucrarse con el otro y con lo que los rodea.

“He tenido la oportunidad de trabajar con niños que tienen asperger, autismo, y verlos desarrollarse de una manera tan hermosa, de expresar una manera tan pura a mí me sigue convenciendo de que el arte, el teatro en este caso, pero el arte en sí pues es una herramienta que nos coloca en el mismo lugar y que nos hace compartirnos como somos”.

Recalca que tomar clases de teatro no implica que obligatoriamente se tenga que estar sobre un escenario, ya que existen otras áreas involucradas como el manejo de luces, tramoya o realización de vestuario. Para ella, más que limitar al niño, es buscar que encuentre su propio lugar y aquello que lo haga sentir hábil.

La confianza, el trabajo en equipo, el poder respetar a los demás incluso cuando existen muchas diferencias, pero lograr convivir en un mismo espacio y compartir vivencias y pensamientos, es lo que la práctica del teatro genera en los niños y niñas, a decir de la artista escénica.

“Creo que eso es algo que podría invitar a los papás, que sepan que en el teatro hay una posibilidad de encuentro, de respeto al otro, de encontrar la diferencia y eso me emociona porque me queda claro que los niños son los grandes maestros de no juzgar y de estar con el otro tal cual son”.

Alejandra tiene claro que el acercamiento que los niños y niñas tengan con el teatro debe ser de manera lúdica, sencilla, sin complicaciones. Presentarlo como un juego en el que sí hay reglas, pero donde todos participan, comparten entre sí y tienen la libertad de externar cualquier inquietud sin ser juzgados.

“Invitar a los papás y a los niños que esta es una oportunidad de compartir, de ser seres humanos más sensibles, de jugar, de estar en libertad en un espacio que te lo permite, ver el teatro no solo como el espectáculo y el entretenimiento, sino como una posibilidad de disfrutar, compartirse y de ser uno libremente”, finaliza.

CALE

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