A pesar de que en todo el año se debe hacer uso del protector solar para evitar problemas de salud futuros como el cáncer de piel, cuando inicia el calor y las altas temperaturas es donde más estrictos debemos de ser con su uso y su frecuencia.
Para esto, se deben considerar algunos aspectos para el cuidado de la piel y características especiales para la protección de la piel ante los rayos de sol, especialmente, de los más pequeños de la casa, a quienes les gusta poder estar en las albercas, playas y disfrutar del sol.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que la exposición prolongada a una temperatura mayor a la habitual puede generar en un individuo afectaciones a la salud secundarias como cuadros de deshidratación, quemaduras y golpe de calor, afectación grave, y a largo plazo se puede desarrollar cáncer de piel. Por ello la primera recomendación es evitarla.
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La Academia Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) recomienda que todos los niños, independientemente del tono de piel que tengan, se pongan protector solar con un Factor de Protección Solar (FPS) de 30 o superior, siendo este un aspecto a considerar. Se recomienda que sea el que contenga FPS de 50.
El sol emite dos tipos de irradiaciones: la UVA y UVB, siendo la primera la que causa envejecimiento prematuro y la segunda las quemaduras solares, por lo que es muy importante revisar que el bloqueador solar que se use sea uno de amplio espectro, es decir, que cubra ambas radiaciones.
Una característica importante para el protector solar, especialmente si se va a ir a la playa o a la alberca, es que éste sea resistente al agua, ya que tendrá una duración mayor en estas condiciones. Sin embargo, también es importante aplicarlo entre 40 a 80 minutos después de entrar al agua, dependiendo de las indicaciones del producto.
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La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) señala que también es importante el uso de ropa que cubra la piel expuesta al sol, como camisas de manga larga, pantalones, gafas de sol y sombreros de ala ancha. Actualmente también existe ropa con FPS, por lo que ésta también es una buena opción.
Otras recomendaciones son usar generosamente el protector solar en toda la piel descubierta, especialmente en la nariz, las orejas, el cuello, las manos, los pies y los labios, además de reaplicarlo al menos cada dos horas, y más a menudo al momento de nadar o sudar.