Los cambios de clima de frío a calor son muy frecuente en esta temporada, las mañanas frescas y las tardes cálidas provocan no abrigarse lo suficiente al salir de casa, pero con ello también que se pueda adquirir una enfermedad respiratoria.
Amelia de la Rosa Martínez, Nutrióloga Clínica explica que una forma de prevenir esta situación es manteniendo una alimentación adecuada para que el sistema inmunológico esté fuerte y para ello sugiere aumentar el consumo de frutas y verduras, así como mantener una buena hidratación.
"En esta época consumir cítricos es muy buena opción ya que tienen vitamina C y ayuda mucho al organismo por ejemplo las naranjas, toronjas, mandarinas, limón. También se sugiere consumir brócoli, fresas y tomates".
La Secretaría de Salud recomienda para prevenir enfermedades respiratorias: evitar saludar de mano y beso o tener contacto estrecho con otras personas, dejar de fumar, cubrirse la boca al toser o estornudar, abrigarse, comer sanamente, evitar lugares concurridos y lavarse las manos con frecuencia.
El sector salud explica que las bajas temperaturas durante otoño e invierno favorecen la circulación de los virus causantes de infecciones respiratorias. Una de las enfermedades respiratorias más frecuentes en esta temporada es el resfriado común, cuyos síntomas pueden durar de tres a siete días, pero si el resfriado dura más tiempo, el enfermo debe acudir al médico y evitar remedios caseros y, sobre todo, la automedicación.
Amelia de la Rosa sugiere que además se mantenga una constante hidratación, tomar más de litro y medio de agua diarios, "esto dependerá también de cada persona, un niño puede tomar menos cantidad de líquido pero no dejar de hacerlo y aunque actualmente la actividad física haya disminuido, hay que tratar de estar en movimiento, caminar al menos de 20 a 30 minutos diariamente ya que esto también ayudará al organismo".