A través de las conductas de un niño es que se puede percibir la presencia del espectro autista, esto puede aparecer antes de los 12 meses de edad o, hasta los tres años. Algunas de las señales es que no conecte con otros o, presente un atraso en el desarrollo de lenguaje.
Diana Álvarez Cruz, neuropsicóloga menciona que las características del trastorno del espectro pueden aparecer antes de los 12 meses de edad, pero generalmente los padres de familia lo perciben antes de los tres años.
La especialista afirma que las principales señales de alarma y, en muchos casos, el motivo de consulta, es el atraso en el desarrollo de lenguaje, el niño tarda para hablar o cuando le dicen su nombre no voltea, actúa como si estuviera sordo. Otros niños empiezan un desarrollo normal y a cierta edad empiezan a perder habilidades, una de ellas es que hablaba y dejó de hacerlo.
Las cuestiones sensoriales son otra característica, la dificultad en la alimentación, algunos ruidos le molestan, se tapan los oídos; presentan un juego poco típico como es la alineación de objetos, tienen conductas repetitivas, ven de forma insistente lo mismo, se les habla por su nombre y no reaccionan o cuando ellos quieren algo toman del rostro a mamá para que volteé a ver.
"En algunas ocasiones también hay trastorno del sueño, o son muy activos durante la noche. Antes de los 12 meses se puede llegar a presentar el atraso en aprender a gatear o caminar, no responden a la sonrisa social, puede ser solo ante objetos, el balbuceo se presenta por lo general entre los tres y cuatro meses y puede llegar a no darse", manifiesta.
Álvarez Cruz recalca que entre más temprano se haga una evaluación y diagnóstico mejor será el pronóstico para los niños, "nosotros hablamos de intervención temprana en la que recibirá el apoyo que necesita en cuanto la terapia de lenguaje, habilidades motrices y contacto con otros niños".
- Te recomendamos Los eSports: la profesionalización de los videojuegos Aula
Deja de lado los mitos
La neuropsicóloga recomienda a los padres de familia que se acerquen con el personal adecuado para una valoración correcta y acompañar a sus hijos en este proceso, "es un diagnóstico que muchas de las veces es muy complicado o complejo entender, es un mito la parte de que un niño con autismo puede caer en grados muy severos, la importancia siempre ha sido la educación, que los papás se informen de las características que su hijo tiene y lo que necesita trabajar con el apoyo de profesionales".
Para concluir Diana Álvarez hace hincapié de la integración en la sociedad, trabajar sobre los mitos que hay sobre el autismo, de la integración al ambiente escolar o con la misma familia. "El que un niño tenga diagnóstico de autismo no significa que va a depender toda la vida de alguien o que tiene una discapacidad severa, si hay mucho que hacer pero siempre hay recursos para que los niños vayan desarrollándose".