Tras sucesos traumáticos, en niños la salud mental es prioridad

Experimentar situaciones de violencia puede desencadenar en el niño episodios de insomnio, un rendimiento escolar bajo y conductas manifiestas, como morderse las uñas y arrancarse el cabello.

Padres y maestros deben trabajar para brindarle la ayuda necesaria a los niños. (Cortesía Pexels)
Liliana Yañez
Torreón, Coahuila /

Ante el tiroteo que se presentó en Torreón que tuvo como resultado el fallecimiento de un estudiante menor de edad y de una maestra, Ruth Torres López, psicóloga del Centro Terapéutico Integral "Impulso" advierte sobre la importancia de atender a los niños luego de vivir situaciones traumáticas, pues a largo plazo podría traer consecuencias en su desarrollo.

Comenta que para enfrentar estas situaciones, lo principal es que padres de familia eviten dejarse guiar por la culpa que los puede inundar al saber que su hijo estuvo en riesgo y por el contrario, buscar soluciones objetivas y mostrarse tranquilos para no alarmar a los niños.

"Si nosotros como sociedad, como padres nos mostramos preocupados, el niño se va a angustiar con mayor fuerza, en un adulto ya hay un control de esa emoción, pero en un niño no. Los niños ahorita necesitan mucho el acercamiento de los padres, pero sin la culpa, a muchos papás la culpa de no estar ahí para cuidarlos los lleva a sobreprotegerlos, entonces hay que tener cuidado con eso, los niños necesitan de la atención, pero objetivamente".
Ruth Torres López, psicóloga del Centro Terapéutico Integral "Impulso". (Cortesía)

Se trata de una atención colectiva, en donde padres de familia y maestros trabajen internamente para luego brindarles la ayuda necesaria a los niños que han experimentado episodios de violencia, pues de no ser así puede desencadenar crisis nerviosas, episodios de insomnio y un rendimiento escolar bajo.

"Tiene que haber una atención colectiva, si nosotros no ponemos atención emocional a los niños que vivieron este suceso, seguramente va a haber bajas académicas, de rendimiento escolar, episodios de insomnio, pesadillas y conductas manifiestas, que se muerda las uñas o que se arranque el cabello, todo eso es la manifestación de crisis de ansiedad que si no se trata a tiempo, va a requerir la intervención farmacológica".

Asimismo, enfatiza en que es necesario que los maestros adquieran la capacitación idónea para enfrentar estas situaciones y saber cómo actuar y qué decir, "los maestros deben ser muy asertivos en la información que se les da a los niños, no solamente en cuanto al morbo, sino en que saber que decir cuando un niño busca ayuda".

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