Las relaciones amorosas regularmente inician en la época de la adolescencia, pues los cambios físicos, hormonales y mentales hacen que este tipo de interacciones sean más sencillas. Sin embargo, el que esto no haya pasado no significa que esté mal. De hecho, iniciar tu vida amorosa en la adultez tiene más ventajas de las que crees.
Gerardo de Jesús Ávila Bañuelos, docente de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la Salud (FACSA) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), comenta que, aunque no hay una edad específica para iniciar un noviazgo, se considera que, cuando la persona ya conformó una identidad propia, esa persona ya está en condiciones de generar relaciones sanas.
“Se conoce a sí mismo, de tal modo que, al momento de interactuar con más personas, se tienen mejores condiciones para que no haya tanta confusión, no idealizar a las personas, entre otras cosas”, declara Ávila Bañuelos. Entre las ventajas que encuentra iniciar relaciones románticas en la adolescencia tardía o adultez, es que se tiene más experiencia para ofrecer y recibir con mejor calidad la interacción.
Sin embargo, también es consciente de que, dependiendo el estándar social, esto puede ser mejor o peor visto. “Si para una sociedad o comunidad está muy valorado tener un noviazgo a temprana edad, la persona que no lo ha tenido puede sentirse frustrada o excluida porque siente que no ha cumplido ese estándar social”. No obstante, esto le puede dar mayor juicio para tener relaciones sanas.
Cosas como la moda, el tipo de relaciones que existen en la comunidad, edades que se permiten para iniciar este proceso influyen mucho en estas decisiones y en la poca o mucha exclusión que una persona puede sentir al momento de ser espectador de esos momentos.
Como consejo para aquellas personas que inician la adultez y no han tenido relaciones amorosas, Gerardo de Jesús menciona que las relaciones de pareja no se dan de manera espontánea, sino que se construyen. “A veces es producto de ansiedad de los jóvenes el hecho de no tener pareja, pero esto es una construcción. El inicio más sano para construir relaciones duraderas es el hacer amistades sólidas, para que así hagan noviazgos sanos y duraderos”.
También indica que es importante que la persona haga lo mejor para sí misma, sin pensar en lo que otras personas esperen de ellas, pues así evitan entrar a relaciones problemáticas. Además, pide que recuerden que la salud mental propia es la que influye directamente en nuestras satisfacciones en las relaciones de amistad y de pareja que vivimos.
“No hay una edad óptima para el amor, pero sí condiciones de salud que propician mejores relaciones y que éstas sean perdurables”, concluye.