El primer jueves de noviembre se designó como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), de tal forma que se reconoce que la violencia en el entorno escolar bajo todas sus formas atenta contra los derechos, salud y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes.
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Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, dijo en un comunicado que comparte la UNESCO que, “este Día Internacional hace un llamamiento a dar un paso fundamental en la ambición de prevenir y eliminar la violencia y el acoso escolar, incluido el ciberacoso".
"Sabemos qué funciona; desde el compromiso fuerte y la colaboración sólida entre los socios y las comunidades, hasta la mejora de los datos, la formación de los docentes y los entornos escolares positivos. Es hora de aplicar plenamente estos métodos para que podamos poner fin a la situación devastadora de la violencia escolar”.
La propuesta realizada por Francia, México y Marruecos de establecer un día internacional pone de relieve la necesidad de solucionar las causas profundas de la violencia y de promocionar una cultura del respeto de los derechos de los alumnos y la tolerancia cero con respecto a la violencia en las aulas.
Según el informe de la UNESCO "Detrás de los números: poner fin a la violencia y el acoso escolares", presentado en enero 2019, expone los datos más recientes y completos sobre estas cuestiones, casi uno de cada tres alumnos ha sido acosado o agredido físicamente por sus compañeros en la escuela al menos una vez durante el último mes.
El acoso en línea o a través de los teléfonos móviles ha aumentado también, y los datos demuestran que la mayoría de los alumnos víctimas del ciberacoso han sido acosados en la escuela primero, y que un alto porcentaje de los perjudicados por el acoso han sido víctimas de esta situación tanto en línea como fuera de ésta.
Las consecuencias de la violencia y del acoso escolar, fundamentalmente del ciberacoso, son considerables. Los niños, niñas y jóvenes pueden tener sobre todo dificultades de concentración en las clases. Esto tiene una repercusión negativa en el rendimiento escolar y en las perspectivas de estudio y empleo en el futuro.
Una atmósfera de ansiedad, miedo e inseguridad es incompatible con el aprendizaje y los entornos de aprendizaje no seguros pueden afectar la calidad de la educación de todos los educandos.
Para conocer más acerca de la propuesta que presenta la UNESCO para combatir la problemática, se puede acceder a su página web.