Con el fin de fomentar en los estudiantes un sentido de ayuda social, la Universidad Politécnica de Gómez Palacio incentiva a los jóvenes de la carrera de Licenciatura en Negocios Internacionales a crear proyectos para ayudar a las necesidades de su entorno, esto de manera voluntaria, contando así con al menos seis actividades.
Comentan que a nivel académico se dieron cuenta de que en equipo pueden lograr grandes cosas, ayudando a la comunidad en sus necesidades. A nivel personal, estas experiencias les ayudaron a ser más empáticos, conocer la necesidad de los demás y a que siempre pueden aportar algo.
José de Anda, estudiante de quinto cuatrimestre, cuenta que él en conjunto con nueve compañeros que conformaron el equipo, hicieron una donación de ropa para el ejido La Torreña, ésta siendo prendas para todas las edades, debido a que es cercano a la universidad y detectaron problemas de vestimenta, especialmente en invierno.
Rafael Gandarilla de quinto cuatrimestre generó una iniciativa en conjunto con Aranda para entregar burritos y café en el mismo ejido. “A manera personal, nos dejó la gratitud de ayudar a las personas más necesitadas que generalmente no reciben apoyo y nos ayuda a concientizar a más personas para que se unan a estas causas”.
Alejandra Castro, de cuarto cuatrimestre, desarrolló junto con su grupo una donación de comida en la Clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues notaron había una gran cantidad de gente que se quedaban esperando, por lo que decidieron ayudarlos con alimentos y bebidas para cada una de las personas.
Otro caso de entrega de comida a un centro de salud, fue el que hizo Jorge Miranda de quinto cuatrimestre, llevando este apoyo al Hospital General de Gómez Palacio para las personas que se quedan fuera esperando a los pacientes, pues algunas llegan por familiares y en ocasiones no tienen tiempo o la solvencia económica para comprar comida.
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“El día que lo hicimos fue el 5 de febrero, que fue un día feriado, entonces no había tiendas abiertas. Entregamos a las personas que estaban afuera y a personas del servicio del hospital: guardias, enfermeros y enfermeras.”
Diana Hernández, de octavo cuatrimestre hizo una donación de cobijas a un asilo en el ejido Manila, el cual es uno con pocos recursos y este espacio es uno retirado de la ciudad y del que pocas personas conocen. “Después de la entrega, convivimos con los señores que están en el lugar y nos platicaban sus experiencias, sintiéndose acompañados”, declara.
Actualmente, la universidad cuenta con una campaña de colecta de croquetas para ayudar a los caninos que se encuentran dentro de la universidad, actividad liderada por Diego Sosa de octavo cuatrimestre, buscando juntar al menos 150 kilogramos para lograr alimentar a todos.