Un fenómeno que solo se veía en el extranjero, hoy tocó a los laguneros, la violencia en Torreón que terminó con la vida de dos personas: un alumno y una maestra sucedió. Este hecho se dispersó rápidamente en redes sociales, medios de comunicación y se puede escuchar en cualquier parte, pero ¿cómo explicarlo a los niños?
Linda Marina Padua Rodríguez, coordinadora de la carrera de Psicología en Ibero Torreón recomienda que lo mejor que podemos hacer como padres de familia es exponerles lo que pasó, hacerles conciencia de que así está el mundo, pero que ellos deben de sentirse seguros.
"Es necesario preguntarles qué harán ellos por el mundo, no importa la edad, si tienen 6, 7 ó 10 años ellos qué desean generar para hacer un mundo diferente y por supuesto, involucrarnos todos como sociedad".
Padua Rodríguez considera que todas las escuelas particulares y no particulares deben de estar alerta.
"La violencia ocurrió en un niño y necesitamos como padres platicar con los pequeños y aclarar que este fenómeno sí sucede y puede suceder, pero ¿qué vamos hacer como familia para generar y buscar una sociedad distinta?".
Como se dio a conocer la Unión Nacional de Escuelas Particulares se tomará las medidas necesarias como la operación mochila, pero, para Linda Marina esto no detiene la raíz, "esto tiene que ver con los lazos afectivos, con lo familiar, el hablar con los niños para estar cerca de su familia, de sus valores, preguntar qué desean hacer en un futuro como personas, darle importancia a lo emocional".
Padua Rodríguez recalca que más que hablar con los niños de que su escuela está exenta de una situación de inseguridad, les podemos dar seguridad y como sociedad se debe de hacer un cambio buscado generar compasión ante los demás.
Finalmente reitera que es necesario generar hijos y familia más compasiva, vivir en unión familiar y con afecto. "Todas las familias necesitamos perfeccionar lo que estamos haciendo, de entrada qué falta hacer con los hijos y qué sobra. Es importante poner atención en lo emocional, muchas veces solo se les exige en lo educativo pero lo afectivo se deja a un lado y no debe de ser así".