Con el reloj pasando las once de la noche en una complicada pero emocionante velada en el Francisco Villa, Manuel Boscan bateó un tablazo que se llevó por delante a Luis Avilés Jr sellando la voltereta y triunfo 1-3, que permitió a la novena de Durango finalizar la campaña con serie a su favor.
Del otro lado, un pensativo Benjamín Gil entra al vestidor para reunirse con su equipo y dar sus conclusiones finales a una temporada liosa en que no terminaron de asentarse las piezas. Así finalizó su segunda campaña en el béisbol de verano y segunda también en Jalisco. El récord de 36 triunfos y 56 derrotas, castiga con la sugerencia de ser el peor año para el estratega.
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Con la llegada del mes de marzo la expectativa crecía por el regreso de Charros al verano, movimiento que fue posible porque la directiva tomó las riendas de una franquicia que tuvo más escándalos que triunfos. La permanencia de Gil, era la mejor noticia en los últimos tres años.
El 12 de abril marcó el comienzo de una nueva historia que inició con el pie izquierdo, pues fue hasta la tercera serie cuando finalmente Jalisco la anotó a su favor. El bateo se estabilizó y los números comenzaron a sumar a su cuenta, el mejor bat, Vimael Machín, la experiencia de “El Jefe” Anthony Giansanti y la efectividad del ex Yankee, Greg Bird; elevaron de a poco las posibilidades del equipo. Pero al llegar el último tercio del juego todo se vino abajo, sin importar el rival o la fecha, la constante siguió repitiéndose.
Nombres comenzaron a ir y venir, desafortunadamente los refuerzos y cambios no produjeron el efecto esperado y por cada buen paso del equipo, se daban dos hacía atrás. El último mes cerró con 10 triunfos y 17 derrotas que incluyeron dos barridas.
Esta fue la segunda ocasión en que el “matador” no logró descifrar la ecuación pues la última temporada al mando de Tomateros de Culiacán fue igualmente compleja. Fue en la del 2022 -2023 cuando los “culichis” cayeron al fondo en ambas vueltas del calendario dejando el que fue el peor récord del equipo en la última década con 26-42; lo que llevó a la directiva a tomar la difícil decisión de finalizar la relación laboral con el tijuanense.
Al invierno siguiente, Benjamín se unió a Charros a donde llegó con buenas credenciales tras su paso por los Angelinos de Anaheim en Grandes Ligas. Entre su cierre como guinda y la temporada que recién culminó, hay de diferencia nueve milésimas, tras dejar de porcentajes .382 y .391 respectivamente.
Peores temporadas de Benjamín Gil
- 22-23 LMP Culiacán 68 26 42
- 2024 LMB Jalisco 92 36 56
MC