Los participantes en el Home Run Derby, organizado por la Liga Mexicana de Beisbol, fueron Japhet Amador, de Diablos; José Vargas, de Rieleros; Chris Carter, de Acereros; Félix Pie, de Bravos; Danny Ortiz, de Pericos; Michael Wing, de Rieleros; Alonzo Harris, e Guerreros; y Yamaico Navarro, de Sultanes.
La primera ronda, en la que cada participante contó con tres minutos para conectar cuantos vuelacercas pudiera, se fue rápido, y tras ella Wing, Carter, Harris y Pie fueron eliminados, dejando espacio para los finalistas: Ortiz, con 12 palos de vuelta entera, El Gigante de Mulegé y José Vargas, con 11; para cerrar, Navarro, se coló en el cuarto sitio, con sólo seis palos y cuatro esquinas.
Vargas se quejó de unas luces que decidieron colocar al fondo del jardín central, pero se sobrepuso al terminar con 11 cuadrangulares y ganar su sitio en la final, Ortiz lo acompañó al conseguir 12 y todo quedó listo para que ambos definirán al campeón.
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Tras conectar cuatro cuadrangulares, Vargas volvió a solicitar que no encendieran las luces y entonces las apagaron, pero sólo fue por un rato, porque al término de su turno las volvieron a encender y eso provocó que al terminar aventara molesto el madero. Al final, con nueve cañonazos dejó todo en manos de Ortiz.
Con un cierre impresionante, el boricua se enrachó a la hora cero, alcanzó y superó a Vargas para coronarse como el ganador del Home Run Derby al conectar se décimo palo de vuelta entera.
“Eso es para mí hijo, que tiene cuatro meses y está en Pero Rico”, dijo Ortiz al término del evento.
Así termino un sábado beisbolero en el que la afición disfrutó al máximo desde temprano. Este domingo se dará cerrojazo con broche de oro con la edición 87 del Juego de Estrellas, el cual terminará también la primera parte de la temporada 2019 de la Liga Mexicana de Beisbol.
LSPM