Muy pocos peloteros pueden presumir una trayectoria como la de Oliver Pérez. El lanzador de 39 años pasó casi dos décadas de su vida en las Ligas Mayores, donde tuvo muchas alegrías, como la de ponchar al japonés Ichiro Suzuki, el llamado rey del hit, en su primera oportunidad de pelotear con los Padres de San Diego, en el ya lejano 16 de junio de 2002.
Así pasaron 19 años de emociones y aprendizaje en Grandes Ligas, hasta que se dio su regreso a México con Toros de Tijuana, un equipo que apunta alto en la Liga Mexicana de Beisbol, donde quiere lograr un título –una asignatura pendiente en su longeva y ejemplar carrera– y asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio.
¿Cómo te ha recibido la gente en Tijuana?
Todo bastante bien, gracias a Dios. Desde que los Indios de Cleveland me dejaron libre, Toros me buscó, platicaron conmigo y este año coincidimos en que jugaría aquí en Tijuana. Estoy contento con esta nueva faceta en mi vida, la verdad la gente me ha recibido bastante bien. Antier fue el primer juego con aficionados en el estadio y la gente estaba muy emocionada; esperamos que pronto la capacidad sea al cien por ciento. El equipo ha respondido bien y hay que seguir igual.
¿Qué te impulsó a venir a la Liga Mexicana de Beisbol?
Siempre he tenido mucha pasión para el beisbol. Entiendo que uno siempre quiere seguir jugando en Grandes Ligas, pero también hay que entender que a veces pasan cosas. La Liga Mexicana también es muy fuerte y siempre que tengo la oportunidad de jugar en México, lo hago con mucho gusto. No me había tocado en verano desde el 2000, cuando estuve con Leones de Yucatán; este 2021 me tocó Tijuana y a la familia Uribe la conozco desde que estaba en San Diego. Son personas que aman el deporte y les dije: ‘en un futuro voy a jugar con ustedes’. Se coincidió este año.
¿Tijuana tiene un plantel para ser campeón de la LMB?
La verdad es que aquí hay muchos jugadores con bastante nivel, con experiencia en Estados Unidos y en México. Lo importante es que cada uno sepa hacer y trabajar lo que le corresponde. Sabemos que es muy importante que, entre más unidos, más cosas podremos hacer. Así que tratamos de enfocarnos y prepararnos juego tras juego y dar lo que cada uno puede. Somos como 30 jugadores y cada uno tiene que poner su granito de arena.
¿Cuál es tu secreto para haber durado tanto en la MLB?
Gracias a Dios, porque me dio estabilidad y me permitió mantenerme saludable. Sabemos que en el deporte hay muchas lesiones, pero he sabido mantenerme sano. Todo eso lo baso en la disciplina y al esfuerzo que he hecho año con año y al entender mi cuerpo: entre más grande esté, más tengo que conocerlo y enfocarme día tras día en entenderlo y ser más consistente.
De todos esos 19 años como ligamayorista, ¿cuál es tu mejor recuerdo?
Normalmente uno como jugador, cuando recién firma, el sueño es jugar en Grandes Ligas. Para mí, ese primer juego quedará para la historia, porque me tocó lanzarle a Ichiro Suzuki, que seguramente va a ser un futuro Salón de la Fama; me tocó poncharlo y tengo el video. Quizás de otros juegos no tendré videos, pero sin duda alguna ese primer juego y el video será el que todos mis hijos van a ver para cuando sean mayores.
Llegaste en un momento clave para la Liga, con la llegada de grandes peloteros…
Es importante que la Liga se fortalezca más. Me ha tocado ver equipos muy balanceados y eso es lo bueno del beisbol mexicano, porque el nivel crece y esperamos que la juventud nos tome como ejemplo, que no solamente haya 15 mexicanos en Grandes Ligas, sino el doble.
¿Ves cerca el retiro?
Me enfoco en lo que hago año con año. Mis hijos están creciendo y a veces hay prioridades. Yo sé que el beisbol es mi trabajo y mi pasión, pero ahorita puede ser momento de dedicarme al cien por ciento a mis hijos, porque quieras o no, uno deja de pasar cosas bonitas con los niños por estar jugando y estar en otras ciudades. Hay que entender que llegará el momento.
¿Los Juegos Olímpicos de Tokio son una de tus metas?
Claro, fue una de las razones por las que vine a México, porque en Estados Unidos casi no te dan permiso para esos eventos. Por eso mismo decidí junto con mi esposa el venir a Tijuana y asistir a unos Juegos Olímpicos, porque quizás ya no me vuelve a tocar. Quiero aprovechar la oportunidad y tratar de representar a México con gran orgullo y honor.
¿La puerta a Grandes Ligas sigue abierta en un futuro?
Estoy muy consciente de que tengo todavía nivel para estar en Estados Unidos. Por el momento tomé esta decisión de jugar en México e ir a los Juegos Olímpicos, pero al terminar la temporada aquí aún tengo la posibilidad de ir a Estados Unidos, porque terminaríamos temporada en Estados Unidos y Grandes Ligas todavía jugarán. Mi mente está en volver a jugar este año o el próximo.