El Juego de Estrellas de la Liga Mexicana regresó a Tabasco después de 35 años y lo hizo con un gran espectáculo dentro del diamante en el que se dio el reflejo de lo que está viviendo la LMB este año: el pitcheo lleva el mando con un juego más dinámico.
La Zona Sur se llevó la victoria por pizarra de 2-1 sobre la Zona Norte en un choque que tuvo una duración de 2 horas y 37 minutos, con lo que se mantiene la tendencia del 2023 con juegos de menos de tres horas.
El 19 de junio de 1995 fue la primera y última vez que la casa de los Olmecas había recibido esta fiesta donde los mejores peloteros de la Liga Mexicana participan y en el evento que se presentó fue el pitcheo el que llevó el ritmo.
La Zona Norte anotó su única carrera en la primera entrada en tan solo tres bateadores, luego de que José Cardona negoció pasaporte y Fernando Villegas pegó triple al fondo del jardín derecho. después de eso fueron totalmente dominados por los lanzadores sureños, quienes solo les permitieron dos hits el resto del juego.
La Zona Norte también tuvo una jornada sólida desde el montículo pero sus rivales pudieron dar batazos a la hora cero para anotar las dos carreras que fueron suficientes para ganar.
Doblete de Yadir Drake con hombre en primera y un error del pitcher al tirar a primera hizo que el corredor Calvin Estrada de los Bravos de León timbrara la que fue la del triunfo en el séptimo rollo.
Y en un juego en el que solo se conectaron siete imparables, cuatro del Sur y tres del Norte, el premio de Jugador Más Valioso fue para un lanzador: Fernando Salas, taponero de los Olmecas de Tabasco.
“Estoy muy contento por haber sido parte de esta fiesta y por ganar. Esta fue una gran fiesta para todos y la disfrutamos al máximo”, dijo Salas, quien fue el encargado de sacar los últimos tres outs del juego.
Después de este encuentro, la Liga Mexicana retomará la actividad este lunes con la visita de los Sultanes de Monterrey a los Diablos Rojos del México, con lo que inicia la segunda mitad del calendario 2023.
ZZM