Yanina Treviño, pitcher de Sultanes de Monterrey en la Liga Mexicana de Softbol (LMS), se ha convertido en un referente del deporte femenil nacional con sus actuaciones en la lomita de la naciente competencia.
Ahora, en entrevista con la Revista GQ, la precisa y destacada lanzadora de los Fantasmas Grises recuerda cómo inició el sueño de ser parte de la LMS y adjuntarlo con su vida académica.
"El año pasado, la creación de la Liga nos agarró de sorpresa a todas. Yo dije: estoy estudiando. ¿Sí me dará tiempo? ¿Sí lo voy a poder lograr?", contó Treviño.
El deseo de Yanina era se elegida por Sultanes en el draft de la Liga Mexicana de Softbol para seguir con sus estudios en la carrera de contaduría en la Universidad Autónoma de Nuevo León, algo que terminó pasando.
La pitcher reconoció la felicidad que significó ser seleccionada por Sultanes para ser parte del inicio de la LMS, hecho en que se rompió el récord para una liga de softbol con una asistencia de 13 mil 408 aficionados en casa del equipo regiomontano.
Treviño destacó que su corta, hasta ahora, estancia en Sultanes de Monterrey ha sido "más de lo que soñaba", por lo que espera que el papel de ella y sus compañeras sirva de inspiración para futuras generaciones.
"La verdad, estaba gritando y llorando… fue un sentimiento muy bonito. Yo creo que es más de lo que soñaba. Sultanes se ha portado muy bien. Nos han hecho sentir como en casa", destacó.
La pitcher escribió su nombre con letras de oro en la Liga Mexicana de Softbol al hacer el primer y segundo juego sin hoit ni carrera en la historia de la competencia.
"Ver a las niñas en las gradas es un sentimiento muy bonito. Va a ayudar mucho, porque si la Liga sigue así te vas a poder dedicar al softbol de lleno. Yo alguna vez vi a muchas jugadoras como inspiración y ahorita podemos ser muchas jugadoras esa inspiración de las niñas", añadió.
MGC