California superó este sábado las 40.000 muertes relacionadas con el coronavirus, lo que significa que uno de cada 1.000 californianos ha fallecido por la pandemia siendo los latinos los más afectados tanto en los decesos como en el número de contagios.
El número de muertes relacionadas con la covid-19 en el Estado Dorado, el más poblado de Estados Unidos, llegó a 40.238, y los casos positivos alcanzaron los 3.293.531, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Más de la mitad de los fallecimientos en esta emergencia sanitaria (22.500) en el estado se reportaron desde el 1 de noviembre, un reflejo del azote que vive California en los últimos tres meses por la pandemia.
Latinos son los más afectados
Del total de fallecidos el 46% es latino, de acuerdo a los datos del Departamento de Salud Pública de California. La cifra se eleva en los casos positivos donde el 55% del total son hispanos. Los más afectados son los hispanos que residen en el condado de Los Ángeles, donde se registran 40 muertes por cada 100.000 residentes latinos.
Barbara Ferrer, directora del Departamento de Salud de Los Ángeles, dijo esta semana que este número representa “un aumento de más del 1.000%” con respecto a las cifras de las primeras semanas de noviembre sobre la evolución de la pandemia en esta población.
"Nuestra comunidad Latina, de hecho, está soportando lo peor de esta pandemia”, resaltó la directora.
La cifra total de muertos por la covid-19 en Los Ángeles hasta este viernes alcanzaba los 16.332, lo que representa aproximadamente el 40% del total de fallecimientos por esta causa en todo el estado.
Solo Nueva York ha sufrido más muertes totales relacionadas con el coronavirus que California en Estados Unidos.
Aunque los números de casos positivos han ido en descenso en el estado, dando signos de que lo peor de la ola está llegando a su final, los funcionarios de salud de Los Ángeles advierten que el número de muertos podría continuar aumentando significativamente en los próximos días.
“Tenemos mucho camino por recorrer antes de que nuestros hospitales no estén estresados y menos personas mueran cada día”, subrayó Ferrer.