Hoy en día, todo el mundo —o eso queremos pensar— sabe qué es el cambio climático y el calentamiento global, y algunos incluso ya empiezan a sentir sus terribles efectos. Pero, ¿quién pensaría que hace exactamente 106 años, en 1912, un periódico de Nueva Zelanda publicaría un pronóstico acertado sobre su surgimiento?
"El efecto podría ser considerable en un par de siglos", afirmaba la nota. Hoy sabemos que aunque el pronóstico fue acertado, la realidad tuvo mucha más prisa de lo que se pensaba.
El miércoles 14 de agosto de 1912, el diario neozelandés The Rodney and Otamatea Times publicó, en su sección 'Noticias y notas científicas', la siguiente nota:
El párrafo, titulado 'El consumo de carbón afecta el clima' dice: "Los hornos del mundo hoy en día están quemando alrededor de 2 mil millones de toneladas de carbón cada año. Cuando este carbón arde, uniéndose con el oxígeno, añade unas 7 mil millones de toneladas de dióxido de carbono cada año".
"Esto provoca que el aire sea un cobijo más efectivo para la Tierra y que la temperatura se eleve. El efecto podría ser considerable en algunos siglos", concluye el párrafo del asombroso pronóstico, que parece haber sido publicado originalmente en la edición de marzo de 1912 de la revista Popular Mechanics.
El párrafo en cuestión eacompañaba una foto de una enorme fábrica de carbón, y formaba parte de un articulo en torno a los efectos de la combustión del carbón en el clima del mundo, firmado por Francis Molena, quien desde entonces indicaba que el dióxido de carbono en el aire se asocia con temperaturas más altas y que"llenar la atmósfera con esta sustancia elevaría la temperatura de la Tierra".
Según el historiador Jeff Nichols, de la Universidad de Illinois, es posible localizar artículos periodísticos en este mismo tener en publicaciones de 1883 a 1922. Aun así, hoy en día el CO2 constituye el 65% de los gases de efecto invernadero, y sus emisiones prácticamente se duplicaron a lo largo del siglo XX, con los Estados Unidos y China como los principales emisores de este contaminante.
* Con información de Live Science.
FM