El 95 por ciento de los niños infectados por el virus de hepatitis B (VHB) tienen riesgo de desarrollar complicaciones crónicas.
“Cada año, más de cuatro mil casos agudos, de 10 a 15 casos fulminantes, más de 500 casos de cirrosis, de cuatro a 100 casos de cáncer primario de hígado y más de 400 muertes”, explicó Martha Avilés, infectóloga pediatra, jefa del Servicio de Infectología del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
“Las complicaciones crónicas van de un 80-90 por ciento en los lactantes infectados durante el primer año de vida y 30-50 por ciento en los niños infectados antes de los 6 años”, añadió Avilés.
Las hepatitis virales representan una carga elevada de enfermedad y mortalidad, convirtiéndose en un problema de salud pública, no sólo en México, sino también en el mundo. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, durante 2022 se han registrado más de 200 casos nuevos de Hepatitis B en el país, con una tasa de incidencia nacional de 0.28 casos por cada 100 mil habitantes.
Las hepatitis se caracterizan por la inflamación del hígado. Cuando esta ocurre de manera rápida y abrupta, hablamos de una hepatitis aguda. En algunos casos, como en las hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse crónica. La probabilidad de que esto ocurra depende de la edad de contagio.
En el Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio (este año bajo el lema “No puedo esperar”), se hace un llamado a las personas de todo el mundo para que actúen sobre las hepatitis, porque los pacientes no pueden esperar.
En México, tan sólo en 2020 nacieron un millón 629 mil 211 bebés que, de acuerdo con el Esquema Nacional de Vacunación, deben recibir la vacuna hexavalente, la cual confieren protección contra seis enfermedades en cada inyección: hepatitis B, difteria, tétanos, tos ferina, haemophilus influenzae tipo B y poliomielitis.
La vacuna se aplica de forma gratuita en los centro de salud, a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad. Es importante destacar que si durante la pandemia los padres tuvieron un retraso en las aplicaciones de sus hijos o hijas, no importa, los especialistas señalan que están a tiempo de iniciar o completar su esquema.
“Es imprescidible que todos los niños reciban la vacuna hexavalente a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, con las cuales, una vez con el esquema completo, es decir, con todas las dosis, se obtiene 98 por ciento de protección frente a estas enfermedades.
Con una persona que muere cada 30 segundos por una enfermedad relacionada con la hepatitis, no podemos esperar a actuar contra las hepatitis virales. En este sentido, los recién nacidos tampoco deben esperar a que se les administre una dosis de vacuna al nacer”, añadió Gregory López, gerente médico para Sanofi Vacunas.
Prevenir la infección por el virus de la hepatitis B permite evitar las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad, como la cirrosis y el cáncer hepático.
“Hacemos un llamado urgente a que los padres de familia prioricen la vacunación de sus pequeños.Si bien, estamos atacando la actual pandemia de covid-19, no permitamos el resurgimiento de otra enfermedad infecciosa. No debemos retroceder en los logros y avances que ha tenido la humanidad con otras vacunas. Debemos evitar poner a más niños en peligro de contraer enfermedades prevenibles por vacunación”, concluyó.
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