El pozo que abastece de agua a la alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México, tuvo que ser cerrado: las aguas que aportaba a la demarcación estaban contaminadas desde su origen ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón.
Afectaciones en la piel e incluso malestar en los ojos fue lo que causó alterata en los vecinos de la demarcación, quienes comenzaron a sospechar que algo no andaba bien con el agua que utilizaban en sus casas. Luego de varios días, las autoridades confirmaron que el recurso se había contaminado a tavés de una filtración.
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Desde huachicol, hasta complot forman parte de las teorías de la fuente de contaminación. Sin embargo, hasta ahora se desconoce qué tipo de sustancia afectó al pozo o cómo llegó a él. Lo único que se ha confirmado es que dos industrias cercanas a la zona afectada son investigadas por ser las posibles causantes de filtraciones de combustibles al subsuelo.
Por su parte Petróleos Mexicanos (Pemex) descartó la posibilidad de que sus ductos estuvieran detrás del olor a combustible reportado en la zona del pozo, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó la posibilidad de que el agua hubiera sido contaminada de manera intencional.
¿Qué contamina el agua?
Más allá del origen, el caso del pozo de la Álvaro Obregón hoy forma parte de lo que diversos especialistas han alertado desde hace algunos años: un gran número de fuentes de abastecimiento de agua, no solo de la Ciudad sino de todo el Valle de México, presentan esta y más problemáticas.
“Las cuencas del Valle de México, así como las de aportación del Sistema Cutzamala, presentan una problemática general de pérdida y degradación del suelo, bajo aprovechamiento del agua, contaminación de cauces y presas por desechos industriales y domésticos, azolvamiento de cauces y presas”, señala el informe Perspectivas del Agua en el Valle de México. Propuestas hacia la Seguridad Hídrica (2024).
Las causas de ello son muchas y van desde arrastre de sólidos, la deforestación de las zonas altas, basura generada por la población, así como invasiones de zonas de recarga o zonas naturales protegidas.
Actualmente, y según el mismo estudio publicado en febrero de 2024, el agua superficial y subterránea de algunas zonas del Valle de México tiene mala calidad, es decir, está contaminada con sólidos, coliformes fecales, aguas residuales y otros elementos, como metales pesados y químicos derivados de pesticidas.
Mala calidad del agua ¿Dónde?
En el mapa presentado por investigadores de la Red del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Agua Capital, los lugares del Valle de México en los que la calidad es mala son:
- Tres puntos de la presa Endhó, Hidalgo (entre las localidades Santa Ana Ahuehuepan, San Mateo la Curva y General Pedro María Anaya).
- Un punto en la presa Madin y Bulevar Bellavista, Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
- Tres puntos ubicados en Canal, alcaldía Magdalena Contreras, Ciudad de México.
- Zonas del Río Tula
- Canal de Tlamaco, Hidalgo
- Puntos del Lago de Requena, Hidalgo
- Lago Nabor Carrillo, Estado de México
- Laguna de Oxidación, Estado de México
Un punto de la presa Madin, Estado de México
- Lago estacional Vaso Regulador, CDMX
- Río Buenaventura, Xochimilco, CDMX
- Canales de Xochimilco, CDMX
De acuerdo con el Programa Hídrico Regional RHA XIII Aguas del Valle de México 2021-2024, las aguas superficiales de la región se encuentran contaminadas “por descargas de aguas residuales, municipales e industriales sin tratamiento, así como por agroquímicos”.
Según los datos del mismo informe, para 2019, 32 puntos de aguas superficiales que comprenden Hidalgo, Tlaxcala, Ciudad y Estado de México, se encontraban contaminados.
Por otro lado, según los Indicadores de la calidad del agua superficial de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) los puntos en rojo en 2022 fueron:
- Presa Derivadora Tlamaco-JuanDHO
- Obra de Toma Presa Requena
- Saltimex
- KM 00+ Canal Endhó
- Presa Endhó 1, 3 y 4
- Acopinalco
- Arco San Nicolas Totolapan
- Río Eslava
- Sistema Lacustre Ejidos de Xochimilco 1 y 2
- Lago Nabor Carrillo 1
- Lago Nabor Carrillo 2
- Río Buenaventura
- A.A. Presa Madín
- Río Esvela
Río Buenaventura
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Los pozos y el agua subterránea
Las zonas en donde se ubican los puntos en los que el agua subterránea tiene una mala calidad son:
- Dos puntos subterráneos ubicados a un lado del Lago de Chalco
- Don puntos subterráneos ubicados en Tecamac, Estado de México
- Punto subterráneo en San Rafael, Tultepec
- Los Reyes, Tultitlán de Mariano Escobedo, Estado de México
- Tepeji del Río Ocampo, Hidalgo
- Siete puntos subterráneos ubicados en Tula, Hidalgo
- Punto en Tepatepec, Hidalgo
- Punto en Chicavasco, Hidalgo
- Caltimacán, Hidalgo
- La Heredad, Hidalgo
La mayoría de los puntos rojos se ubican en la zona de acuíferos del Valle del Mezquital, otros más en la zona de Cuautitlán, Pachuca, Actopan y Santiago de Anaya.
Según los Indicadores de la calidad del agua subterránea de la Conagua los puntos en rojo en 2022 fueron:
- Manantial Cerro Colorado, Hidalgo
- Pozo El Llano segunda sección, Hidalgo
- Pozo Iturbide, Hidalgo
- Pozo Santa Ana Ahuehuepan, Hidalgo
- Pozo Pedro María Anaya, Hidalgo
- Toma Domiciliaria, Hidalgo
- Pozo RN Ramal Mixquic-Sta, Estado de México
- Pozo RM-13 Carr.Sta Catarina, Estado de México
De acuerdo con los especialistas en materia hídrica, Fernando González, Eduardo Vázquez y Alberto Arriaga, la sobreexplotación de acuíferos —especialmente en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México— ha tenido diversos impactos, por ejemplo, provoca que el suelo se hunda.
Esto normalmente va acompañado del agotamiento de manantiales y se traduce en menos disponibilidad de los recursos hídricos y empeoramiento de la calidad del agua.
“Un gran número de pozos registra un deterioro de la calidad del agua por la presencia de sales, metales, nitrógeno amoniacal y otros contaminantes, lo que hace necesario un tratamiento avanzado para poder utilizarla”, señala el informe de la UNAM.
Sistema Cutzamala
En las cuencas aportadoras del Sistema Cutzamala, el agua de las presas ha sufrido un “deterioro significativo en su calidad”. Esto debido a la deforestación, la expansión de uso de suelo agrícola y “el crecimiento de una población urbana y rural que no cuenta con servicios adecuados de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales”, según el informe emitido de manera colaborativa por Agua Capital, Red de Agua de la UNAM y la UNESCO.
Esto ocasiona un creciente riesgo de que se surta agua de mala calidad al Valle de México o que se suspenda la entrega.
Entre los retos que persisten actualmente para superar el manejo de la mala calidad del agua están:
- Insuficientes instalaciones de tratamiento avanzado para la eliminación de contaminantes y agentes patógenos
- Falta de vigilancia y seguimiento constantes de las normas para asegurar que las fuentes de agua se mantengan libres de contaminación y que los procesos de tratamiento sean efectivos
- Escasa planificación para la reutilización segura del agua tratada
- Ausencia de una cartera de proyectos diversificada que asegure la demanda y el aprovechamiento de las aguas tratadas
- Bajos niveles de inversión en tecnologías de tratamiento, así como en la mejora continua de la infraestructura existente.
A estos factores se suman el cambio climático, pues impacta la temporada de sequías y lluvias, pues “las variaciones naturales en el ciclo hidrológico tienen un impacto significativo en la cantidad y calidad del agua para sus distintos usos”.
LHM