Si usted o su pequeño se encuentra con una oruga peluche, un gusano con aspecto aterciopelado de color café amarillento, no se alarme, pero tampoco vaya a aplastarlo o tocarlo.
En la temporada de la aparición de la oruga peluche, el doctor Humberto Quiroz Martínez, experto en entomología médica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, desmiente que este gusano ataque o pique, pero que sí puede llegar a lastimar a quien lo aplaste o presione.
Es decir, esta larva de insecto del orden de los lepidópteros (mariposas o palomillas) solo puede llegar a espinar, irritar o causar un ardor por esas espinas, pero no causa daño por solo tocar los pelos.
El profesor de tiempo completo de entomología señala que la oruga peluche es la etapa juvenil de una palomilla, y en este caso, el adulto de esta especie es de actividad nocturna y difícilmente se puede apreciar.
Sin embargo, en los meses de octubre y noviembre es la "temporada alta" de avistamientos en los árboles de ornato, como los fresnos, o el arbolado en las escuelas.
"Es en estos tiempos cuando aparecen mayor cantidad de casos y daños que puede ocasionar esta oruga, como una irritación o un sentimiento de ardor, cuando se insertan estas espinas en nuestra piel, si por curiosidad alguien pasó los dedos sobre el pelaje, no pasa nada, ni siquiera al agarrarlo, pero si la aplasto con mi mano ahí sí me voy a dañar, ni siquiera al agarrarlo.
"Los pelos no son urticantes (irritantes), pero debajo de ellos se encuentran unas pequeñas espinas, donde puede ocurrir un daño en las personas al aplicar presión sobre el gusano; no pican, tampoco atacan, pero nos insertamos las espinas donde viene el líquido que ocasiona el dolor y la sensación de ardor", señala Quiroz Martínez.
Historias en NL
El también coordinador de la carrera de biólogo en esta facultad de la UANL recuerda algunos casos que se han hecho públicos, unos confirmados, pero otros no.
"Han aumentado casos por situaciones fortuitas, en el pasado se hablaba de una señora que estaba haciendo ejercicio y se sentó arriba de las orugas, que hasta al hospital llegó, pero el personal de la Secretaría de Salud nunca encontró que haya ocurrido.
"Otro caso, en una escuela primaria donde los niños estaban jugando y se abrazaron de un árbol, y no se dieron cuenta que del lado contrario había una oruga; al abrazarse y aplicar la presión hubo esa inserción de las espinas", describe el maestro.
Comenta que es mejor no aplicarse ningún tipo de menjurje casero, ya que es preferible acudir al doctor.
"Es mejor acudir al médico y no ponerse nada. Tras ser espinado tampoco hay que aplastarlos, no hacer nada. Pero si desean saber algún dato con profundidad y corroborar información sobre este tipo de orugas pueden comunicarse con nosotros.
"Este tipo de insectos, de color negro, amarillo, rojo y naranja no los toquen, porque es una coloración de advertencia que tienen los insectos, un grado de ponzoña", agrega.
Descripción
La oruga peluche también se le conoce por diversos nombres, como gato lanudo, gusano pollo, oruga copo de algodón, apámbico, oruga pollito, polilla de franela y polilla gato.
La larva de tres centímetros de largo está bastante cubierta de largas y densas setas, lo que la hace parecerse a un pequeño gato persa.
Es de color variable, desde blanco grisáceo a marrón dorado o gris oscuro. A menudo tiene una veta de color naranja brillante que se extiende longitudinalmente.
El pelaje en las larvas del primer estadio es a veces extremadamente rizado, dando a la larva un aspecto en forma de algodón e hinchado.
El cuerpo se estrecha hacia una cola que se extiende más allá del cuerpo.
El estadio intermedio tiene una apariencia más desaliñada, sin una cola distintiva.
La polilla adulta está cubierta por un pelaje largo en colores que van desde el naranja apagado hasta el amarillo limón, con patas peludas y patas negras vellosas.
Se puede encontrar en robles, olmos, ciruela silvestre, entre otros, así como en muchas plantas de jardín, como rosas y hiedra.
Se distribuye por parte de Estados Unidos: por el este entre Virginia y Florida y por el sur; por México y en partes de América Central.