Para muchos ciudadanos, la palabra “cáncer” es un sinónimo de muerte pese a los avances médicos que día con día permiten la recuperación de más pacientes. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cáncer las variantes de cáncer inician en: cuello y cabeza, de pulmón, en la piel, en sangre y linfa, del sistema digestivo, del sistema reproductor y genitales, huesos y tejidos blandos, en ojos, cerebro y del sistema nervioso, entre otros.
En este Día Mundial contra el Cáncer, María Cristina Leyshon-Hughes Sarmiento, directora de Amanc Puebla, compartió que en cualquier rango de edad la detección oportuna es vital, sin embargo, la falta de conocimiento o el desinterés ante la enfermedad fomentan que los casos de cáncer sean diagnosticados de manera tardía.
En cuanto al cáncer infantil, explicó que 75% de los pacientes recibe tratamiento en etapas avanzadas. Este hecho provoca que los tratamientos pierdan efectividad, por lo que resulta importante conocer los síntomas de alerta.
Asimismo, compartió que los tipos de cáncer más comunes en la infancia son la leucemia linfoblástica aguda, enfermedad de los órganos productores de la sangre que se caracteriza por la proliferación excesiva de leucocitos o glóbulos blancos en la sangre y en la médula ósea. Sobre los tumores cerebrales, se trata del crecimiento de células anormales en el cerebro y existen diferentes tipos de tumores cerebrales (algunos cancerosos); y linfoma, tipo de cáncer del sistema linfático, que es parte de la red del organismo que combate los gérmenes.
“El cáncer más común en niños y adolescentes es la leucemia linfoblástica aguda, obviamente hay diferentes tipos de cáncer pero el más común es la leucemia, que es el cáncer en la sangre”, detalló.
María Cristina Leyshon-Hughes Sarmiento explicó que el cáncer en personas adultas tiene más probabilidades de ser prevenido en comparación con el cáncer en niños, ya que la mayoría nace con esta enfermedad. Añadió que para las familias es un proceso difícil: “entran al hospital por alguna consulta por los síntomas de los niños y cuando les dicen que es cáncer, ellos tienen que aprenderse términos médicos y cómo cuidar a sus pequeños”.
En este sentido, consideró importante fomentar las charlas sobre qué es el cáncer, cómo prevenirlo, por qué sucede y cómo detectarlo a tiempo. Detalló que la mayoría de los pacientes que forman parte de la organización no radican en la ciudad de Puebla, sino pertenecen a zonas de Huachinango, Teziutlán, Tecamachalco, Calpan, entre otras.
Destacó que a pesar de atravesar esta enfermedad, el niño con cáncer es extrovertido, juega, salta, se divierte, bromea, tiene esperanza y lucha por recuperarse; sin embargo, la otra cara de la moneda es cuando expresan miedo, se deprimen y se cansan más rápido.
Uno de los casos más significativos para la directora es el de una pequeña que llegó a la fundación a los 9 años y tuvo un tratamiento pesado, sin embargo, ahora se encuentra recuperada y realiza sus actividades de manera normal.
“Es un tema muy complicado y se entiende que estén desesperados, pero al final los niños dependen de sus familias y deben apoyarlos, y luchar lo más que se pueda hay muchos casos positivos que el niño sale de esta enfermedad y puede vivir su vida normal”.
La directora indicó que la labor de Amanc cobra relevancia, ya que desde hace 35 años brinda apoyo a menores de 20 años de edad diagnosticados con cáncer y, además, son de escasos recursos. Con una tasa de 0 por ciento de abandono al tratamiento, la asociación ayuda a cubrir las necesidades básicas de los pacientes (y de su familiar) para que reciban atención médica.
Actualmente, la asociación atiende a 61 usuarios de los cuales 40 por ciento se encuentra el tratamiento y el otro 60 por ciento se mantiene en vigilancia. A través de esta organización, principalmente, a niños que reciben atención en el Hospital para el Niño Poblano, se gestionan apoyos óptimos y oportunos para su curación y así lograr una plena integración a su comunidad.
Esta fundación ayuda a los pacientes y sus familias con medicamentos y material de curación, pago de estudios de diagnóstico y seguimiento para detectar y combatir el cáncer, suplementos alimenticios, despensas y actividades y espacios de recreación.
CHM