El trabajo de los astrónomos no deja de causar sorpresas en lo que va del 2020; primero descubrieron una estrella en forma de lagrima con características similares al Sol y luego un agujero negro muy cercano a la Tierra. Ahora, a esa lista de fenómenos espaciales nunca antes vistos, se suma la primera captura de un 'anillo de fuego cósmico', como se le dice a un tipo muy raro de galaxia.
Anunciado en el último número en línea de Nature Astronomy, el hallazgo de esta galaxia, que es circular con un agujero en medio y tiene una masa similar a la de la Vía Láctea, podría sacudir las teorías existentes sobre la formación de las estructuras galácticas y cómo han evolucionado, señala el estudio.
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"Se trata de un objeto muy curioso que nunca antes habíamos visto", apuntó el investigador a cargo del proyecto, Titantian Yuan, de la institución australiana Centre of Excellence for All Sky Astrophysics in 3 Dimensions.
Esta galaxia, denominada R5519, que para Yan "tiene al mismo tiempo un aspecto extraño y familiar", se encuentra a 11 mil millones de años luz del Sistema Solar, con un gigantesco agujero en el medio; un diámetro dos mil millones de veces más largo que la distancia que hay entre la Tierra y el Sol. Dicho de otra manera, es tres millones de veces mayor que el diámetro del agujero negro masivo en la galaxia Messier 87.
"Está formando estrellas a una tasa 50 veces más grande que la Vía Láctea", indicó Yuan, que trabajó con otros expertos de Australia, Estados Unidos, Canadá, Bélgica y Dinamarca.
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El experto explicó que "la mayor parte de esa actividad tiene lugar en su anillo, así que verdaderamente es un anillo de fuego".
Para captar dicha imagen, Yuan empleó información espectroscópica recopilada por el Observatorio Keck de Hawaii e imágenes grabadas por el Telescopio espacial Hubble de la NASA.
El estudio observa que existen dos tipos diferentes de galaxias anuales o en anillo: los más comunes se originan debido a procesos internos, mientras que las colisionales son el resultado de encuentros violentos e inmensos con otras galaxias, que son más raras y poco comunes que las otras.
Según el coautor del estudio Ahmed Elagali, del Centro Internacional para la Investigación de Radioastronomía en Australia Occidental, estudiar la R5519 ayudará a determinar cuándo comenzaron a desarrollarse las galaxias en espiral.
Para otro de los expertos, Kenneth Freeman, de la Universidad Nacional Australiana, el descubrimiento tiene implicaciones para comprender cómo se formaron galaxias como la Vía Láctea.
yhc