En el Hospital para el Niño se da seguimiento médico a alrededor de 600 pacientes pediátricos con cáncer.
Cada año se diagnostican en la institución entre 100 y 110 nuevos casos, lo que coloca a esta enfermedad, como el primer lugar en los servicios que ofrece, erogando aproximadamente 30 mil pesos mensuales en cada menor.
El director del Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM) -órgano del que depende el Hospital para el Niño-, Eulalio Francisco López Millán, informó que entre las patologías que se atienden con mayor frecuencia en este centro especializado, en primer lugar se ubica el cáncer infantil, que durante 2018 generó 12 por ciento de los egresos del hospital y 19.4 de las defunciones ocurridas.
Tecnología y personal
El funcionario sostuvo que el Hospital para el Niño del IMIEM, es el único centro pediátrico que cuenta tanto con la tecnología como con los recursos humanos para el diagnóstico y tratamiento de pacientes con leucemia y tumores sólidos.
“Tenemos principalmente de leucemia, tenemos otros niños con cáncer sólido, algunas hemofilias, hematopatías malignas, trastornos quirúrgicos congénitos y adquiridos del aparato digestivo, columna vertebral, cardiovasculares, en el sistema nervioso central”.
Para atender los casos que anualmente se suman, este instituto invierte un promedio de 900 mil pesos por cada niño diagnosticado, ya que mensualmente un paciente con cáncer infantil requiere de medicamentos e insumos con costos aproximados a los 30 mil pesos.
“Es una cantidad muy fuerte, cada año ingresan entre 100 y 110 nuevos casos, los costos muchas veces se absorben a través del Seguro Popular”.
Pacientes de la región centro del país
Derivado de estas condiciones, no solo son atendidos pacientes provenientes de diversas regiones del Estado de México, sino también de Michoacán, Guerrero, Morelos, Puebla y Querétaro.
Además a través del Sistema de Protección Social en Salud (Seguro Popular), muchos de los tratamientos son gratuitos, en beneficio de la población con mayores índices de vulnerabilidad.
Si bien cada caso requiere de un tratamiento específico, el tratamiento de un menor con leucemia ronda los 30 meses, con la aplicación de medicamentos de forma semanal, en contraste el de tumor sólido va de ocho meses a un año, aunque una vez dado de alta, los pacientes deben continuar en vigilancia médica por al menos cinco años.
El 65 por ciento de los nuevos casos se detectan en etapas avanzadas de las enfermedad, mientras que la sobrevida global de los pacientes también se ubica en ese mismo promedio.
LC