Bastaron 17 semanas para que en el estado de Nuevo León se superaran los mil casos de enfermedad isquémica del corazón, al llegar, al corte del citado lapso, a mil 55 casos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud a nivel federal, en su contenido del Boletín Epidemiológico Nacional realizado por la Dirección General de Epidemiología, en el estado se tiene un alza en los casos relacionados a esta enfermedad del 29.60 por ciento.
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Al pasar, según la fuente oficial, de 814 casos a la semana 17 del año 2023 a mil 55 a esa semana del año en curso.
Mientras que en el resto del país el aumento este año es de solo el 3.39 por ciento, al pasar de 20 mil 223 casos a 20 mil 910.
Según las estadísticas de la autoridad, tanto en la entidad como a nivel nacional los hombres son los que presentan más casos de enfermedad isquémica del corazón.
En Nuevo León, en las primeras 17 semanas del año 2024 se reportaron 628 casos en hombres, el 59.53 por ciento de los mil 55 en el año, y 427 casos en mujeres, el 40.47 por ciento del total de casos en la entidad en el año en curso.
En tanto que, en conjunto en las otras 31 entidades federativas del país, el 61.33 por ciento de los casos fueron en hombres, con 12 mil 824 de los 20 mil 910 en el año, y con 8 mil 86 casos en mujeres, el 38.67 por ciento.
Destacar que, según información pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las enfermedades del corazón son todo tipo de enfermedades relacionadas con el corazón o los vasos sanguíneos, en las arterias coronarias y aorta, principalmente, y la más frecuente es la cardiopatía isquémica, conocida comúnmente como enfermedad coronaria, la cual ocasiona los infartos.
Con relación a las causas, añade el IMSS, comienzan con un daño interno de las arterias coronarias.
Varias sustancias dañan a las arterias, entre ellas la nicotina y la glucosa elevada en la sangre y el colesterol, además de la presión elevada y estos factores propician que las arterias se obstruyan.
De tal forma, recalcó la autoridad, los factores de riesgo más importantes son el tabaquismo, la presión arterial elevada, la diabetes mellitus y el colesterol alto en la sangre.
Y, agregó, otros factores que contribuyen son la obesidad y el estrés, todos ellos, resaltó la autoridad, se pueden evitar o controlar adecuadamente con una buena dieta y haciendo ejercicio.
“Cuando las arterias coronarias se obstruyen por el colesterol acumulado dentro de ellas, al músculo cardíaco llega menos sangre, y por lo tanto menos oxígeno, a eso se le llama isquemia, y a la enfermedad que produce se le llama angina de pecho.
“Cuando la arteria se obstruye por completo ocasiona la muerte del músculo, a eso se le conoce como infarto, la angina de pecho se manifiesta con dolor, que se siente como una opresión intensa detrás del esternón, con frecuencia se corre hacia el brazo izquierdo, la mandíbula o el cuello.
“Los esfuerzos físicos o el estrés emocional lo pueden desencadenar, es frecuente que se acompañe de sudoración fría, deseos de vomitar o defecar y sensación de muerte inminente”, explicó el IMSS.