Un grupo de bañistas se encontraba a la orilla de la playa ubicada en Bahía de Kino, Sonora, cuando observaron, a solo unos metros de distancia, un inusual movimiento en el agua: en un inicio se señaló que se trataba de un tiburón, sin embargo, posteriormente se confirmó que lo que estaban observando era la aleta de uno de los peces más grande del mundo.
En redes sociales ha circulado un video en donde se captó el momento en el que al menos una decena de personas se acerca a la orilla del mar para ver más de cerca al animal que parecía estar jugando en la costa. De acuerdo con medios locales, lo que se puede observar son las aletas de un tiburón ballena, mismo que se encontraba nadando apaciblemente en aguas sonorenses este fin de semana.
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Los científicos lo conocen como Rhincodon typus, mientras que la mayoría de las personas lo identifica como el “pez dominó”, al parecer en lo que va de mayo, se ha visto a almenos dos ejemplares en las costas de Sonora, aun pese a que es más común encontrarlos por temporadas en Baja California, Yucatán y Quintana Roo (más específicamente en la Reserva de la Biosfera del Tiburón Ballena).
¿Son peligrosos?
Pese a su intimidante tamaño — pueden alcanzar entre los 15 y 18 metros y pesar hasta 20 toneladas, lo que lo convierte en el pez más grande del mundo según la Organización Internacional de Conservación Marina— no son considerados peligrosos para los humanos, como señala la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), incluso se han documentado casos de ejemplares que se acercan a las personas por "curiosidad".
No obstante, de acuerdo con el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW por sus siglas en inglés), aunque muchos buzos han nadado y se han acercado a ellos y no han mostrado comportamiento violento “siempre se debe tener cuidado al estar cerca de un animal salvaje”.
¿En dónde viven?
De acuerdo con la Enciclopedia Británica, los tiburones ballena prefieren las aguas cálidas de los océanos tropicales, de ahí que se les encuentre principalmente en el océano Atlántico occidental, que abarca desde la costa de Nueva York en Estados Unidos hasta el centro de Brasil, incluido el Golfo de México y el Mar Caribe.
También se les puede encontrar nadando en las costas de Senegal, Mauritania, Cabo Verde y el Golfo de Guinea, el océano Índico y parte del océano Pacifico ocidental, central, en el Mar Rojo y las costas de Sudáfrica.
Dientes en los ojos e incubadoras vivientes: datos curiosos de este animal
A pesar de que es difícil que pasen inadvertidos, se conoce poco sobre la vida de los tiburones ballena, esto, según la IFAW, debido a que es difícil rastrearlos y estudiarlos, no solo cuando están vivos sino también después de su muerte.
“Esto se debe a que, como peces, los tiburones ballena no tienen huesos. En cambio, sus esqueletos están hechos de cartílago flexible (como la nariz humana) que no se fosiliza bien. Como resultado, no se sabe mucho sobre sus rituales de apareamiento, su duración de vida o sus tendencias sociales”, explica la organización.
En una entrevista para la revista Ciencia UNAM, el doctor Ramón Bonfil, investigador especialista en tiburones y rayas, en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) agregó que, además, hay otros misterios, pues aún no queda clara la razón por la que migran, ni en dónde dan a luz a sus crías.
Por ahora, una de las cosas más sorprendentes que se conoce de esta especie es la capacidad de las hembras para ser tanto incubadoras como bancos de esperma vivientes: y es que durante 1995, en las costas de Taiwán, un grupo de investigadores capturó a una hembra en la que se encontraron 304 embriones con diferentes tamaños y etapas de desarrollo.
Años más tarde una prueba de paternidad confirmó que todos los embriones pertenecían a un mismo progenitor, lo que señala que las hembras pueden almacenar esperma y fertilizar óvulos por un largo periodo de tiempo.
Otro dato interesante es que estos peces tienen miles de dientes en los ojos, de acuerdo con científicos del Centro de Investigación Churashima de Okinawa (Japón), los peces se adaptaron para proteger esta zona propensa a sufrir lesiones con estos diminutos dentículos.
Se cree que habitan la Tierra desde hace sesenta millones de años, sin embargo, la primera vez que fue identificado por los humanos fue en 1828, en las costas de Table Bay, Sudáfrica, en dónde lo confundieron con una ballena debido a su gran tamaño.
Uno de sus principales distintivos son las manchas blancas que tiene en la parte superior de su cuerpo, debido al color y los patrones que forma, recuerdan a las fichas de dominó. Los científicos han determinado que el tiburón ballena tiene un patrón único de manchas, parecido a lo que pasa con los humanos y sus huellas dáctilares.
¿Qué comen?
En cuanto a la comida, estos peces tienen una dieta un poco limitada, ya que a pesar de ser enormes, sus más de 3 mil dientes son demasiado pequeños lo que les dificulta morder o masticar, de ahí que se alimenten por filtración, es decir atrapan a sus presas permitiendo que el agua fluya hacia su enorme boca.
Así, como si fueran una gran red para pescar, logran capturar plancton, algas, krill, sardinas, anchoas, caballa, calamares y atún de pequeñas dimensiones. De ahí que no tengan la necesidad de cazar o perseguir su alimento: basta con abrir la boca para que la comida esté lista.
El verdadero peligro
Desde 2016, el tiburón ballena fue declarado como especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En ese año se estimó, a través de conjuntos de datos, que la población de tiburones ballena presentaba una disminución general del 63% en la zona del Indo-Pacífico.
Los principales culpables de este panorama, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, era la pesca dirigida o accidental, además de las lesiones por golpes de barco. A la par, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) destaca el papel que ha tenido el cambio climático en su hábitat: en los últimos años tanto la temperatura como la cantidad de plásticos en el mar ha ido en aumento.
LHM