Sabemos que muchas personas dependen del café para despertar y comenzar, por fin a realizar sus actividades diarias con más energía, sin embargo, esto podría no ser un hábito tan saludable, pues en realidad, el efecto de la cafeína es el de una droga y podría generar una adicción.
Desprenderse de la adicción a la cafeína podría incluso ser tan difícil como de cualquier otra droga. En 1994, los científicos comprobaron que la cafeína es una sustancia químicamente adictiva, según se publicó en El Diario de la Asociación Médica Americana.
Pero, ¿qué hace la cafeína en nuestro cerebro?
Después de consumir cafeína, esta se absorbe por el intestino delgado y se disuelve en la sangre, y así, penetrando la barrera hematoencefálica, llega finalmente al cerebro, en donde.
La estructura de la cafeína es muy parecida a una molécula llamada adenosina, la cual es una de las culpables de que te sientas cansado, por lo que la primera tienen la capacidad de ocupar el lugar de la segunda sustancia y bloquearla, lo que te hace sentir despierto.
Según se explica en un artículo de la revista SmithSoninan, la cafeína logra que las sustancias estimulantes naturales de nuestro cerebro, como la dopamina y la adrenalina funcionen de manera más efectiva.
Sin embargo, con forme pasa el tiempo y si sueles beber mucho café, tu cuerpo se irá haciendo inmune y comenzará a pedir dosis más grandes, pues los receptores de adenosina serán más para tratar de mantener el equilibrio.
Dejar la cafeína podría producir efectos similares a los del síndrome de abstinencia de cualquier otra droga, sin embargo, duran menos, y bastará con que te alejes del café una o dos semanas para que tu cuerpo pueda desacostumbrarse.
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