Una evaluación sobre el cumplimiento de las advertencias sanitarias en las cajetillas de cigarros vendidas en México reveló que la industria ha recurrido a “tácticas depredadoras y engañosas” en el diseño de los empaquetados “para interferir en los esfuerzos regulatorios para proteger la salud de las personas”.
El estudio, realizado por el Instituto para el Control Mundial del Tabaco (IGTC) de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins como parte de su iniciativa continua del Sistema de Vigilancia de Paquetes de Tabaco (TPackSS), evaluó el cumplimiento del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS.
Se detectó que diversas cajetillas han incumplido al colocar las advertencias sanitarias en espacios más pequeños de lo establecido (particularmente en las cajetillas con bordes redondeados o biselados), asimismo, pictogramas alterados gráficamente (por ejemplo, imágenes recortadas o texto mal representado o ilegible).
También advertencias sanitarias ocultas por mangas exteriores. Además de las 191 cajetillas de cigarros evaluados para el cumplimiento, 70 cajetillas tenían advertencias sanitarias mexicanas fuera de rotación, y seis no tenían una advertencia sanitaria mexicana en absoluto.
Las advertencias sanitarias “son una disposición clave del para informar al público sobre las propiedades adictivas de los productos de tabaco y los riesgos asociados para la salud, y, por ello, el empaquetado debe de informar a las personas”.
“Reducir y restringir el espacio de marketing en el empaque puede ser una contramedida efectiva para reducir el consumo de tabaco, según lo confirmado por la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos 2023, que encontró que el 34.6 por ciento de los encuestados pensaron en dejar de fumar después de ver las advertencias sanitarias en las cajetillas”, indicó.
Además, las discusiones de grupos focales con jóvenes mexicanos afirmaron que las características de marketing en las cajetillas de cigarros restan importancia a las advertencias.
El estudio de IGTC evaluó 191 cajetillas de cigarros que se compraron en cinco ciudades en el país (Ciudad de México, Guadalajara, León, Durango y Mérida) durante octubre-noviembre de 2021. La verificación de cumplimiento se centró en requisitos legales específicos con respecto a la ubicación, el tamaño y los elementos de las advertencias, así como la implementación del pictograma.
“Las investigaciones muestran que cuando el empaquetado neutro se combina con advertencias sanitarias gráficas claras y prominentes, menos personas comienzan a usar productos de tabaco y nicotina en primer lugar”, explicó Graziele Grilo, coordinadora senior del Programa de Investigación y Líder Regional de América Latina en IGTC.
“En el momento de la recolección de datos, los requisitos de las advertencias sanitarias de México indicaban que las cajetillas de cigarros deberían contener un pictograma que cubra el 30 por ciento de la parte frontal de la cajetilla, y una advertencia sanitaria textual en el 100 por ciento de una lateral y de la parte trasera. El texto de advertencia debe aparecer en negro sobre un fondo amarillo en la lateral y la parte trasera de las cajetillas, y se deben usar cuatro conjuntos de pictogramas únicos con las correspondientes advertencias sanitarias textual en la parte trasera y lateral, todo en español”.
El estudio también señala que el tamaño de las advertencias sanitarias de México ocupa el puesto 28 a nivel mundial, quedando por detrás de las recomendaciones de mejores prácticas.
Las áreas de preocupación destacan oportunidades para la intervención política, en particular, la adopción del empaquetado estandarizado (que regula características del empaquetado como su forma) combinado con advertencias sanitarias más grandes. Otras consideraciones incluyen la aplicación de sanciones a las empresas no conformes, según lo establecido en la legislación mexicana. Para lograr un adecuado cumplimiento con los estándares internacionales, esta recomendación debe ser maximizada.
LP