La rectora de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Lilia Cedillo Ramírez, llamó a la detección oportuna como medida clave para lograr un mejor diagnóstico y un aumento de probabilidad de vida ante el cáncer de mama.
En el marco de la conmemoración del Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama, Cedillo Ramírez destacó la importancia de que las mujeres se cuiden y alcancen la detección temprana de la enfermedad que en el año 2020 cobró la vida de 388 poblanas.
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“Hoy conmemoramos el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Este día, tiene como objetivo principal la detección temprana de esta enfermedad, una de las acciones más importantes para combatirla, lograr un mejor diagnóstico y el aumento de probabilidades de vida. En Puebla, 388 personas perdieron la vida por esta enfermedad, en el 2020. Toca cuidarte”, escribió Cedillo Ramírez en su cuenta de Facebook.
Al mismo tiempo, la rectora de la máxima casa de estudios del estado de Puebla destacó la necesidad del autocuidado y la prevención entre la comunidad estudiantil, en la cual más del 50 por ciento son mujeres.
“Debemos cuidarnos y procurar los estudios preventivos, porque el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en la población femenina. Se trata de un tema preocupante que atañe a todos, porque afecta a diferentes estratos socioeconómicos, pero además es un padecimiento que cuando se presenta altera la vida familiar”, comentó.
BUAP investiga genes involucrados en el cáncer de mama
Elena Hernández Caballero, investigadora de la Facultad de Medicina de la UAP, analiza el proceso de metilación en la secuencia de algunos genes involucrados en el cáncer de mama: DACT2, PHF20L1, HDAC2 y DEK.
Señaló que el cáncer es un padecimiento en aumento entre la población, afectando a adultos jóvenes; mientras que el paso de los años, sus factores de predisposición variaron, por lo que su prevalencia se relaciona estrechamente con tener una mayor cantidad de tejido adiposo, una alimentación inadecuada, falta de ejercicio y consumo de alcohol y tabaco.
“Sin duda que el estilo de vida incide en la expresión de genes; es decir, en su forma de funcionar y pueden presentarse cambios en la actividad de un gen, sin cambiar la secuencia del DNA correspondiente, uno de esos cambios es la adición de un grupo metilo, proceso llamado metilación. Este fenómeno permite tener marcas específicas en el genoma, las cuales se pueden comparar entre el tejido sano y enfermo de diversas patologías”, destacó la investigadora.
Resaltó que con el estudio de la metilación en diversos tumores se ha descubierto que algunos genes presentan variaciones en su patrón de metilación, ante lo cual, el inicio y progresión del cáncer puede ser el resultado de alteraciones que no producen una modificación en la secuencia del DNA, pero sí en la actividad de los genes.
La integrante del Cuerpo Académico de Biomedicina de la máxima casa de estudios del estado utiliza técnicas de conversión de DNA con bisulfito de sodio y PCR sensible a metilación, método para identificar metilación en fragmentos de DNA.
“Cuando nosotros obtenemos este fragmento podemos realizar su secuenciación para compararlo con una secuencia de DNA genómico en una base de datos; si al realizar la revisión de la secuencia del fragmento de DNA de interés, encontramos diferencias en las bases susceptibles a metilación, entonces podemos decir que esa región tuvo un cambio por metilación”, comentó.
AFM