Investigadores de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han descubierto que una sustancia derivada del cannabis y sin efectos adictivos, el cannabidiol, logra disminuir el consumo de cocaína gracias a que facilita la proliferación de las neuronas (neurogénesis) en una región del cerebro implicada en la formación de memorias el hipocampo y resta protagonismo a los recuerdos asociados a la droga.
¿Cómo funciona?
Experimentando en ratones, los científicos descubrieron que esta sustancia dificulta la formación de memorias que asocian a la droga con su efecto positivo, impidiendo que se creen recuerdos "aberrantes".
"De un modo todavía no conocido, la neurogénesis modula la creación de las memorias asociadas a la droga, permitiendo que estas no adquieran tanto protagonismo", ha explicado el primer firmante del trabajo, Miguel Ángel Luján.
Según los investigadores, la adicción a las drogas puede considerarse como un desorden del aprendizaje y la memoria, ya que al consumirlas, se crean recuerdos asociados a la experiencia y su contexto, que se vuelven "inalterables y aberrantes", lo que impide que se puedan olvidar las experiencias positivas asociadas a estas.
La líder del trabajo Olga Valverde, catedrática del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF destacó: "Nuestro hallazgo muestra que el cannabidiol podría ser de interés para el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de la adicción a la cocaína".
Para realizar el estudio, los investigadores bloquearon el efecto pro-neurogénico del cannabidiol administrando temozolamida, un fármaco que bloquea sus efectos beneficiosos y mejora la pérdida de memoria que produce, explicó la científica.
El cannabidiol es un compuesto procedente de la planta del cannabis, que carece de actividad psicotrópica y en estudios anteriores ha despertado un alto interés farmacológico, con resultados prometedores en el tratamiento de la adicción a las drogas o de la epilepsia.
CJR