De enero a octubre de este año el número de casos de obesidad en Hidalgo superaron los registrados durante todo el 2020, de acuerdo con la Secretaría de Salud federal.
El documento elaborado por la Dirección General de Epidemiología (DGE) señala en diez meses se registraron 11 mil 83 casos de obesidad en el estado, de los cuales tres mil 517 corresponden a hombres y siete mil 556 a mujeres. En 2020 el número total de casos fue de 10 mil 553, lo que presenta un incremento este año de 530 casos más.
De acuerdo con la Gaceta Hidalguense de Investigación en Salud, órgano oficial de divulgación de la Coordinación de Investigación en Salud de los Servicios de Salud de Hidalgo, la obesidad se define como el exceso de grasa corporal, tejido adiposo, en relación con el peso, resultado de una intrincada interacción entre los genes y el ambiente. Se caracteriza por un desequilibrio de energía debido a un estilo de vida sedentario y al consumo excesivo de calorías.
En tanto, la Secretaría de Salud federal señala que la obesidad actúa como un agente que acentúa y agrava a corto plazo patologías graves como la diabetes, hipertensión, complicaciones cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer. Se manifiesta cuando se consume mayor cantidad de alimentos a los requeridos en función de las necesidades del organismo, aunado a la falta de actividad física.
La población afectada
La última publicación de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018 dio a conocer que en Hidalgo el 13.2 por ciento de la población de los 12 a los 19 años de edad padecía obesidad.
Con ello Hidalgo se ubicó por encima del Estado de México el cual registró un porcentaje de 12 por ciento, la Ciudad de México con 12.2 por ciento y Jalisco con 12.9 por ciento.
La Encuesta Nacional de Salud, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Secretaría de Salud federal, precisó que las entidades con porcentajes más altos con obesidad son Veracruz, Quintana Roo, Colima y Tabasco.
Desequilibrio energético
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, la acumulación anormal o excesiva de grasa puede ser perjudicial para la salud.
Esto, precisa la OMS, puede ser un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares; la diabetes; los trastornos del aparato locomotor, en especial la osteoartritis; y algunos cánceres como el de endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon.
La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) señaló que según Organización Panamericana de la Salud el 39 por ciento de las personas adultas mayores tiene sobrepeso y el 13 por ciento son obesas.
De acuerdo con la dependencia estatal desde 1975 la obesidad casi se ha triplicado en todo el mundo por lo que recomendó a las personas realizar 30 minutos de ejercicio y alimentarse sanamente para prevenir la obesidad.
La prevención
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud enfatizó que las personas pueden prevenir la obesidad a través de alimentos saludables y una actividad física periódica.
La OMS puntualizó que las personas pueden optar por: limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares; aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos; y realizar una actividad física periódica, 60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos.
El Instituto Mexicano de la Juventud recomienda una serie de acciones más amplia para prevenir la obesidad: elegir alimentos variados, de todos los grupos, lácteos descremados, carnes con bajo contenido graso, huevos, vegetales y frutas, cereales, legumbres, aceites vegetales, agua; restringir o evitar el consumo de grasas presentes en alimentos como lácteos enteros, carnes con grasa, fiambres y embutidos, quesos duros, aderezos, snacks.
Además de evitar el consumo de alimentos con alto contenido de azúcares refinados como dulces, azúcar de mesa, gaseosas, golosinas, entre otros productos; evitar el consumo de bebidas alcohólicas; consumir suficiente agua segura y potable; evitar ayunos prolongados, realizar al menos las cuatro comidas principales desayuno, almuerzo, merienda y cena, moderar las cantidades; y mantener un estilo de vida activo, realizando actividad física acorde a condiciones de salud y recomendación médica.