En los últimos 40 años, desde 1982, México no ha registrado decesos por infecciones autóctonas de paludismo certificadas por malariólogos y epidemiólogos, y en los últimos cuatro años se ha dado una disminución sostenida de contagios autóctonos, al pasar de 803 casos en 2018 a 242 en 2021, informó el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
En lo que va de 2022 y hasta el 19 de marzo se han detectado 27 personas con esta enfermedad en Campeche, Chiapas y Chihuahua; en el resto de las entidades federativas no se han presentado casos.
En el Día Mundial del Paludismo este 25 de abril con el lema “La eliminación del paludismo necesita de ti, infórmate y participa”, Cenaprece indica que conforme a los criterios de evaluación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro país podría lograr la eliminación de la enfermedad en 2025.
El Cenaprece informó que el paludismo es transmitido por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles, por transfusión sanguínea o de forma congénita. Para reducir el riesgo de contagio, se sugiere bañarse diariamente, uso de repelentes y mallas mosquiteras, además de cortar la vegetación marginal y eliminar la presencia de algas verdes y remansos en los cuerpos de agua.
Los síntomas del paludismo aparecen en promedio 14 días después del contagio. Inician con temperatura superior a 38 grados, sudoración, dolor abdominal y de cabeza. En estos casos se recomienda acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana o al puesto de notificación local y solicitar toma de muestra de sangre para su confirmación y posterior tratamiento, el cual es gratuito.
El Cenaprece aplica la Estrategia de Detección, Tratamiento, Investigación y Respuesta (DTI-R), con base en los lineamientos de la OPS/OMS para el proceso de identificación y eliminación de focos palúdicos a través de la detección oportuna, diagnóstico, tratamiento, control del vector y vigilancia entomológica.
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