Soy científica, pero de solo oír música se me mueven los pies: María Yolanda Cervantes Apolinar

Entrevista

Pediatra e infectóloga, ha contribuido a desarrollar vacunas contra rotavirus, VPH, influenza y ébola; es investigadora de tiempo completo, pero cree en Dios y canta temas de Timbiriche a todo pulmón.

“Me encanta la canción ‘Desde que llegaste’, porque la relaciono con mis hijos”. (Especial)
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Una vez que María Yolanda Cervantes Apolinar escucha el ritmo de los timbales, el bongó y las maracas se levanta de su mesa y abre la pista de baile. “Dicen que lo hago bien”, y cuando escucha a Timbiriche, sube el volumen y canta a todo pulmón, aunque después deba regresar a su trabajo científico, de tiempo completo, dedicado a desarrollar vacunas innovadoras contra el rotavirus, que disminuyó hace más de una década la mortalidad por diarrea en el mundo.

La pediatra infectóloga, de 53 años, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, también ha contribuido al desarrollo de vacunas novedosas contra el virus del papiloma humano (VPH), causante de cáncer cérvico-uterino; además de la del herpes zoster, neumococo, varicela, meningococo, influenza y ahora se dedica con su equipo a encontrar la inmunización contra los virus mortales de ébola en Zaire, Sudán y Marburgo.

Es también integrante de la Academia Mexicana de Pediatría desde 2007 y directora de Investigación, Desarrollo Clínico y Asuntos Médicos de Vacunas en GSK México.

Por ello, dijo, comenzó a estudiar medicina, pediatría y a especializarse como infectóloga de enfermedades raras y complejas, causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos que afectan a poblaciones vulnerables de países en vías de desarrollo, como en México, donde los menores se morían por agentes que propiciaban diarreas y también impulsa acciones, desde 2011, para universalizar la vacuna en 1.2 millones de niñas contra el VPH para prevenir y reducir la alta mortalidad causada por el cáncer cervical.

“Las innovaciones científicas antes llegaban de Estados Unidos y de Europa, pero hubo un grupo que creyó en las aportaciones de México y de países de Latinoamérica para aportar sus conocimientos, implementar proyectos de investigación clínica, de alto impacto en salud pública por reducir la mortalidad infantil en el mundo”, precisó.

Cervantes Apolinar ha sido incluida 10 años consecutivos en el listado de Mujeres Poderosas en México por la revista Expansión.

¿Cómo fue su niñez?

No fui una niña traviesa. En palabras de mis hijos era “nerd”. Siempre fui estudiosa, muy apegada al “deber ser”. Nunca hice algo escandaloso. El estudio fue mi pasión y, hasta la fecha, me sigo capacitando en temas científicos. A mí no me causó problemas ser la primera de la clase. Mi hijo también lo es. Lo importante es ser agradecido, no creérselo mucho. La inteligencia no solo es tener altas calificaciones, sino saber convivir con los demás, hasta la fecha mantengo amigos de la secundaria.

¿Fue noviera?

El estudio no me dejaba tiempo. Claro, tuve algunos, estuve enfocada en la carrera. A mi esposo me lo presentaron y ha sido parte esencial en mi realización personal.

¿Alguna pasión?

Si ponen música, bailo. Se me mueven los pies enseguida. Dicen que lo hago bien. He tomado pocas clases.

¿Qué música le gusta?

Me encanta la canción “Desde que llegaste”, de Reyli Barba, que la relaciono con el nacimiento de mis hijos Mario y Luis.

¿Cuándo decidió que se dedicaría a ayudar a los demás?

Desde adolescente tuve la inquietud de ayudar a la sociedad, cuando me dediqué a cuidar a mi abuelita, que tuvo alzheimer, yo la bañaba, le daba de comer y la limpiaba, impedía que se saliera y ayudé a que tuviera las mejores condiciones hasta su muerte.

Como científica ¿aplicó sus conocimientos en sus hijos?

Mi primer hijo, Mario, fue el primer niño vacunado en el mundo contra el rotavirus para demostrar la importancia de la vacuna, lo cual reduce la muerte por diarrea, hace ya 15 años. Luego se beneficiaron otros niños mexicanos, de Brasil y Panamá, hasta llegar a cada rincón del mundo.

¿Científica agnóstica?

Mi vida está determinada por la evidencia científica, pero me estoy abriendo a temas de espiritualidad, creo en Dios, leo la Biblia y también libros que me ayuden al desarrollo personal.

¿Por qué es importante para el mundo la vacuna contra el ébola?

El ébola es un virus agresivo, con una letalidad de más de 50 por ciento. Se presenta, principalmente, en África, con sangrado profundo. Los que sobreviven quedan con secuelas graves de discapacidad. En 2014 la enfermedad se presentó con dos casos en Estados Unidos y uno en Reino Unido, que fueron controlados.

“Este brote está centrado en África. Por eso es importante el desarrollo de la vacuna, elaborada conjuntamente con el Instituto de Vacunas Sabin, para detener este severo problema de salud, pues se contagia rápidamente con las secreciones corporales y debemos estar preparados ante una posible pandemia, aunque las posibilidades de que llegue a México son bajas por las medidas de control epidemiológico. Lo esencial es que se está pensando en sectores vulnerables para prevenir ese padecimiento mortal”.

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