El científico chino He Jiankui defendió el trabajo que condujo al nacimiento de los primeros bebés modificados genéticamente, un caso con profundas implicaciones médicas y éticas que generó un fuerte rechazo entre la comunidad científica mundial y anunció que otra mujer está embarazada con un embrión modificado genéticamente por él.
La ciencia debe hacer más para ayudar a las personas que tienen enfermedades, declaró He en un congreso sobre investigación del genoma en Hong Kong, durante el cual respondió a las preguntas de los expertos internacionales allí reunidos. Varios de ellos cuestionaron la utilidad médica de los experimentos y llamaron la atención sobre los riesgos que en su opinión existen para las gemelas y sus descendientes.
Era la primera aparición pública de He desde que anunciara el nacimiento de las gemelas con modificación genética Lulu y Nana a través de un video difundido en YouTube.
En Hong Kong, convenció para participar en sus experimentos a varias parejas sin hijos en las que la mujer estaba sana y el padre infectado con VIH. Finalmente, una de las parejas tuvo gemelos. "Estoy realmente orgulloso de este caso en particular", dijo. Tras el nacimiento de las bebés, contó, recibió un mensaje del padre en el que le prometía trabajar duro, ganar dinero y ocuparse de su esposa.
Según He, la edición genética en los embriones se llevó a cabo con la novedosa técnica CRISPR-Cas9, con el objetivo de conseguir que las bebés, cuya identidad quiere mantener en secreto el científico, sean resistentes al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, hasta el momento no hay una confirmación independiente de esta afirmación.
El científico subrayó que había entregado a una revista especializada documentos relacionados con su investigación y aseguró que se filtró inesperadamente a la luz pública. Una afirmación bastante sorprendente, teniendo en cuenta que fue él mismo quien anunció el nacimiento de las bebés en YouTube poco antes del inicio del congreso.
"He habló en una gran sala de la universidad que estaba abarrotada", dijo el bioquímico Ernst-Ludwig Winnacker, quien participó en el congreso. "Daba la impresión de haberse preparado muy bien y se mostraba muy seguro de sí mismo".
Winnacker aseguró que en la conferencia no había encontrado a ningún otro científico que estuviera de acuerdo con los experimentos de He. El virólogo estadounidenses y premio Nobel David Baltimore dijo que el trabajo del investigador chino es "irresponsable" y "desde el punto de vista médico innecesario". El caso demuestra, agregó, que fracasó la "autorregulación de la ciencia".
La microbióloga francesa Emmanuelle Carpentier, quien tuvo una participación sustancial en el desarrollo de la técnica Crispr/Cas9, dijo estar "muy preocupada".
"He Juankui traspasó claramente una línea roja, sobre todo porque ignoró en su investigación las preocupaciones de la comunidad científica internacional respecto a la edición de líneas germinales humanas", afirmó Carpentier, directora de Biología de las Infecciones en el instituto alemán de investigación Max Planck.
Otros dos importantes científicos que participaron en el desarrollo de la técnica Crispr/Cas9, los estadunidenses Jennifer Doudna y Feng Zhang, ya se habían distanciado de He.
Otros investigadores acusaron a He de haber puesto en peligro con sus experimentos "no transparentes" la investigación de genomas en su conjunto. Al parecer, el científico no había informado de sus experimentos ni a las autoridades chinas ni a su universidad en la ciudad de Shenzhen. El gobierno chino aseguró que ordenó una investigación de los experimentos.
RL